Obituario de Max Mosley: una vida de luces y sombras

Mosley, abogado, expiloto –llegó hasta la F2–, fundador de March, es un personaje clave en la historia de la F1. Él fue quien, al vender a largo plazo los derechos de la F1 a Bernie Ecclestone, de quien había sido abogado, sentó las bases de la actual gobernanza de la F1 y propició su despegue. 

Mosley era hijo de Sir Oswald Mosley, exministro de Trabajo y fundador del partido nazi británico, el BUF –Bristis Union Facist–. Durante parte la II Guerra Mundial vivió parte de su infancia en Alemania donde se había trasladado su madre, amiga del matrimonio Goebbels. De hecho, se casaron en Alemania, en los salones de Goebbels y el propio Adolf Hitler asistió a la boda. Ambos fueron detenidos en 1940, meses después del nacimiento de Max, y encarcelados. Tras la contienda, Max se interesó en el nuevo partido fundado por su padre.

Descubrió las carreras por casualidad y se interesó de inmediato en ellas porque en el paddock a nadie le importaba sus raíces familiares. "Ser hijo de Oswald Mosley me había traído problemas en algunos lugares, pero en las carreras pensaron que era hijo de Alfred Moss", explicó muchos años después.

Tras despuntar en Gran Bretaña, debutó en F2 en Hockenheim con el equipo que había fundado con Chris Lambert, London Racing Team. Fue en el mismo GP en el que falleció Jim Clark. Tanto Lambert como otro de sus compañeros en F2, Pier Courage, fallecieron en accidente.

© Sutton Images - Mosley en 1970, en las oficinas de March

  Se retiró de la competición en 1969 y con Alan Rees y Robin Herd y Graham Coaker fundo March, que en su día fue el más grandes constructor de coches de competición. March debutó en F1 en 1970, pero además estuvo presente en F2, F3, Sports 2 litros y la IMSA. March causó furor: cinco coches alineados en su primer GP: dos de fábrica, dos para el equipo Tyrrell y otro para STP que llevó Mario Andretti. Resultado: tres victorias en las cuatro primeras carreras.

Entonces Max ya forma parte de la Asociación de Constructores de Gran Premio –GPCA– que en 1974 daría paso a la FOCA, controlada por Bernie, a quien le unían amistad y negocios. Bernie había entrado en la GPCA en 1971 al comprar Brabham e inmediatamente se unió a Mosley: ambos tenían la misma visión de la F1: el negocio. Las habilidades como negociante y su estatus de abogado fueron muy útiles a la FOCA, sobre todo en la guerra FISA –Federación Internacional del Deporte Automóvil– y FOCA.

La victoria se decantó a favor de la FOCA gracias al 'farol' de la creación de una Federación propia y la carrera del GP de Sudáfrica, que no puntuó para el campeonato. Balestre se persuadió que debía pactar. Años más tarde Mosley reconoció que ellos se habían quedado sin dinero y que si Balestre hubiera aguantado un poco más habría llevado el agua a su molino.

En 1982, tras haberse firmado el primer Pacto Concordia, abandonó el automovilismo para unirse al Partido Conservador y entrar en política, pero en 1986 volvió al automovilismo porque tanto Balestre como Ecclestone lo querían en la Asociación de Constructores. Por entonces fundó Simtek, una empresa de ingeniería que debía haber construido el equipo Bravo de F1 -el que hubiera sido primer equipo español de F1- y que la final hizo correr el coche como propio.

Mosley sorprendió a todos disputando a Balestre la presidente de la FISA y ganó por mayoría en 1992. En 1993, Balestre, que había conservado la presidencia de la FIA, propuso a Mosley como su sucesor y la FISA  paso a formar parte de la FIA en calidad de Comisión Deportiva Internacional.

Al frente de la FIA, Mosley cumplió cuatro mandatos. Tuvo algunas divergencias con Bernie, intentó recuperar poder e influencia sobre la F1 y, visto el cariz que tomaba la F1, trazó su propio plan de reglas, teniendo en cuenta un principio "debemos poner al piloto en posición de que cometa errores". Es decir haciendo coches más difíciles de conducir, menos previsibles... aunque fueran más lentos, y que los errores hicieran perder tiempo. No sólo eso, sino que amenazó con trasladar la FIA fuera de Europa si las normas de la Unión Europea iban en contra de sus intereses.

Abandonó la FIA tras un escándalo sexual, destapado por News of The World, de una 'fiesta' con cinco mujeres, una de ellas vestida de uniforme, lo que llevó al tabloide a hablar de 'reminiscencias nazis'. 

En 2009 dimitió de sus cargos en la FIA. Algunos señalaron este escándalo como detonante. Pero parece que fueron los equipos de F1 y el propio Bernie quienes negociaron su renuncia, ante las discrepancias con Max sobre las reglas que éste quería para la nueva F1. A la edad de 81 años, Max falleció este 24 de mayo de 2021 a causa de un cáncer.

© Sutton Images - Bernie Ecclestone (izq.) y Max Mosely (der.) en 2015