Los nuevos Rally1 de 2022, en duda

Primero hubo un retraso significativo en la entrega de los kits, fabricados por la empresa austríaca Compact Dynamics. Un retraso causado por los efectos de la pandemia de la covid-19 y la tardía recepción de algunos de los componentes fabricados en China.  

De momento cada equipo ya dispone de al menos una unidad y están pendientes de entrega dos más para efectuar los ensayos tanto en tramos como en el banco de pruebas, donde los ingenieros buscarán optimizar el software de control.

Los primeros test pudieron comenzar hace poco más de una semana. Ford pudo hacer 400 kilómetros de test en los bosques cercanos a la sede de M-Sport, mientras que Toyota sólo pudo hacer un día de test hace dos semanas. Hyundai va con retraso, ya que hace apenas dos semanas recibió el visto bueno de Corea del sur para proseguir la presencia de la marca en el Mundial de Rallies.

Pero un problema con las baterías ha obligado a suspender los test de nuevo y Compact Dynamics está en busca del origen del problema y la solución. Hasta que ambos temas no están aclarados, no se reanudarán los test.

Los equipos guardan hermetismo sobre el tema. Este fiasco después de que todos hayan firmado el acuerdo para estar en el WRC el próximo año con los nuevos coches no da la mejor imagen. No ha trascendido si se trata de un problema de fiabilidad, de seguridad o bien de un componente concreto.

Recordemos que Compact Dynamics se comprometió a que toda la parte eléctrica común no costará más de 80.000 euros y ello le llevó a buscar proveedores en China.

El problema es que el tiempo comienza a echarse encima: combinar el calendario en marcha con los test con los coches nuevos ya era algo apurado antes de este contratiempo.