¿Temperaturas bajas en Imola? Ferrari y Alpine lo celebran

No, no está escrito en las estrellas. No es cuestión de horóscopo ni del pronóstico de ningún vidente, sino de la previsión meteorológica de este fin de semana en el parque del Santerno, en Imola, no lejos de Bolonia: tiempo fresquito si no frío, con temperaturas que no deben superar los 15º C y además, riesgo de lluvias.

Los ingenieros de Alpine y Ferrari habrán respirado, casi como diciendo "un problema menos". Ambos coches sufren problemas de sobrecalentamiento en situaciones de fuerte calor, como ocurrió en Baréin, sobre todo Alpine, mientras que Ferrari debió correr con un mapa motor más conservador de lo que hubieran deseado.

Además, ambos equipos estrenarán algunas mejoras aerodinámicas, cuestión de corregir un cierto déficit de carga aerodinámica y en el caso de Alpine, también de resistencia aerodinámica. Pero sobre todo será una adecuación al circuito Enzo y Dino Ferrari, cuyas características son muy diferentes a las de Sakhir. Este último es un trazado Stop & Go, con zonas muy rápidas y curvas lentísimas, donde la resistencia aerodinámica y la tracción primaban sobre la carga aerodinámica; en Imola ésta recobra su absoluta supremacía.

Sainz también podrá contar con algún caballito de potencia más. No mucho. No es que el motor vaya a recibir mejoras o que disponga de más combustible. La mejora debe venir de un lubricante nuevo.

Pese a que ello pueda sorprender, el lubricante puede mejorar el deslizamiento de las partes móviles, evitar pérdidas de rozamiento y esa potencia ahorrada puede ir a los neumáticos. Y también contribuye a la refrigeración de algunas zonas del motor. Entre esta pequeñísima mejora y la posibilidad de usar un mapa motor más agresivo, Leclerc y Sainz quieren jugar sus bazas y doblegar a McLaren.

"El año pasado, con el McLaren, adelantaba a los Ferrari con facilidad. Este año, con Ferrari, puedo alcanzar a los McLaren", señaló Sainz tras Baréin. El siguiente paso es sobrepasarlos.