Toyota 4x4: 70 años de tradición que empezaron con el Land Cruiser

Toyota es sinónimo de tracción 4x4 desde hace muchas décadas. Fue hace concretamente siete cuando llegó el primer Toyota Land Cruiser, el modelo que abrió la veda en este sentido. Han sido 70 años en los que se ha desarrollado hasta lo que es hoy en día, pero no es el único modelo de la firma japonesa que se impulsa a través de los dos ejes. También lo hacen con vocación aventurera el Rav4, el Highlander y el Hilux. Cada uno con sus peculiaridades, porque los dos primeros son SUV y tanto el Hilux como el Land Cruiser tienen una clara orientación todoterreno.

El Rav4 y el Highlander equipan motorizaciones híbridas y un sistema 4x4 AWD-i. Éste es capaz de generar par extra en el eje trasero cuando es necesario a través de un segundo motor eléctrico que tiene 40 kilovatios de potencia. Se puede enviar hasta el 80% del par a las ruedas traseras con el objetivo de controlar el subviraje en curva y, por tanto aumentar la seguridad.

En cuanto al Hilux y el Land Cruiser existen diferencias. El pick-up puede circular en modo 4x2, 4x4 o 4x4 con reductora en función del momento. El cambio se realiza de forma manual ya que es el conductor el que tiene que conectar el diferencial trasero. El todoterreno, por su parte, circula siempre con tracción total, aunque permite el bloqueo del diferencial central para afrontar las rutas off-road más complejas.

El precio de esta gama 4x4 de Toyota se mueve en España entre los 29.350 euros del Hilux más asequible y los 73.600 del Land Cruiser más equipado. La versión más cara del pick-up cuesta 40.250 euros, mientras que la más asequible del todoterreno parte de 40.000. Por su parte, el Toyota Highlander se mueve entre 52.000 y 62.900 euros. El Rav4 con tracción total va desde 37.400 hasta 45.650 euros.

Como decíamos, el origen de esta gama 4x4 que tiene Toyota a la venta hoy en día en nuestro mercado comienza en 1951 al presentarse el primer Land Cruiser como vehículo ligero para el ejército y claramente inspirado en el Jeep americano. De hecho, inicialmente el nombre del prototipo era Jeep, pero no fue el elegido por el ejército. Toyota, afortunadamente, continuó con el proyecto hasta crear el Toyota BJ, que debe la 'J' precisamente a Jeep y que puede considerarse como el primer Land Cruiser a pesar de no contar con este apellido hasta 1954.

La segunda generación del Toyota Land Cruiser llegó en 1960, se llamó Serie 40 y no dejó de fabricarse hasta 2001 en Brasil, un país importante porque fue el primero en acoger la producción de un modelo de Toyota fuera de Japón. Fue en 1958 y sí, el protagonista fue el Land Cruiser.

Si hay un Toyota Land Cruiser que destacar por encima del resto –aunque esto es algo bastante personal– es la Serie 70, que llegó por primera vez en 1984 y que aún hoy se comercializa en diversos mercados. Se trata de un todoterreno más grande que su predecesor y, sobre todo, uno que ofrece una fiabilidad a prueba de bombas, algo especialmente valorado en territorios donde se ha de enfrentar a las más duras condiciones. Y no sólo hablamos del terreno, sino a una utilización que, por normativa, en Europa sería una quimera. Toyota reconoce, por ejemplo, que la carga a la que son sometidos estos vehículos en algunos países en vías de desarrollo supera con creces la que aquí se homologa.

La firma japonesa ha lanzado a su vez varias versiones del Land Cruiser dotadas de un mayor equipamiento y pensadas para ofrecer más confort a sus ocupantes. En función de la generación, estas series se denominaron como 50, 60, 80, 100 y 200.

DOS RAREZAS DE LA NATURALEZA

A lo largo de los 70 años de historia del Toyota Land Cruiser también ha dado tiempo a crear alguna versión que se sale de lo habitual. Ahí está, por ejemplo, el conocido como Mega Cruiser, que fue famosa en todo el mundo a pesar de no salir nunca de Japón. Cada una de las 148 unidades fabricadas tenía 5,09 metros de largo, casi 2,2 de ancho y 2,1 de alto. Las ruedas estaban colocadas en los extremos de la carrocería, y las traseras eran direccionales. Todo ello le aportaba grandes cualidades 4x4 y un radio de giro de poco más de cinco metros y medio, que es una cifra parecida a la que logran los vehículos del segmento B.

Dentro de esta categoría de creaciones extrañas también se encuadra el FJ Cruiser, un prototipo que acabó por llegar al mercado en 2005 y que se mantuvo en producción hasta 2018, aunque sólo en algunos mercados. A España llegó a través de la importación. Su estética fue su principal fortaleza, puesto que lucía una imagen que era futurista y retro a la vez, además de contar con detalles tan llamativos como unas puertas traseras de apertura en sentido contrario.