T&E: un coche eléctrico sólo tiene 30 kilos de materia prima no reciclable

T&E compara esta cifra con el consumo de combustible que hace un vehículo térmico a lo largo de toda su vida útil, que esta entidad cifra en 17.000 litros de gasolina.

Esta organización también pronostica que, a lo largo de la próxima década, las necesidades de litio, cobalto y níquel para producir una batería eléctrica se reducirán en un 50%, un 75% y un 20% respectivamente por los avances tecnológicos.

Para afirmar que cada BEV sólo tendrá 30 kilos de materiales no-reciclables, T&E asegura en su informe que en 2035 las baterías contendrán un 20% de litio y níquel y hasta un 65% de cobalto que provendrán de unidades anteriores.

Tomando en cuenta todo el ciclo de vida del coche eléctrico, también la producción de su batería, T&E asegura que los coches eléctricos consumen un 58% menos de energía que sus equivalentes de gasolina –incluyendo en estos la actividad de las refinerías–.

El 59% de la energía que consume un coche eléctrico se corresponde estrictamente al uso que hace el conductor. El 41% restante se corresponde a su producción, siendo un 23% para la fabricación de la batería, un 11% para el ensamblaje del vehículo y un 7% para la generación de energía limpia para alimentar las factorías.

Todos estos elementos podrían permitir que Europa sea autosuficiente en baterías tan pronto como este mismo 2021. Ya hay proyectada una decena de grandes fábricas de baterías para la próxima década y en 2025 se espera que la capacidad de producción alcance los 460 gigavatios hora; unos ocho millones de coches eléctricos.

Transport&Environtment también aboga porque los combustibles sintéticos se usen estrictamente en la aeronáutica y el transporte marítimo, a fin de que no ralenticen la transición de la automoción hacia la electromovilidad.