Toyota ya prepara su nuevo coche de Le Mans en Motorland

Durante tres días han estado en Motorland Aragón, no sólo poniendo a punto el coche, comprobando su fiabilidad, sino también efectuando una simulación de resistencia de 24 horas, corriendo incluso de noche.

La anulación de las 1000 Millas de Sebring, en marzo y su sustitución por las 8 Horas de Portimao el 4 de abril les ha dado un poco más de margen para la preparación, pero no por ello han retrasado su primer gran test.

Toyota quiere seguir manteniendo la hegemonía en la especialidad, pese a que por el momento no tendrá grandes marcas enfrente. Sólo un apasionado financiero americano metido a constructor, Jack Glickenhaus, sigue estas reglas, mientras que Alpine estará presente con el antiguo LMP1 de Rebellion actualizado.

Pese a ello, los japoneses no dejan nada al azar. Se han preparado a conciencia y su programa de test es tan completo como antaño, cuando se enfrentaba a Porsche, Audi o Peugeot.

El Toyota GR10 Hybrid dispone de un motor 3.5 V6 Turbo de gasolina que ofrece 680 caballos de potencia, al que se suma un motor eléctrico de 280 caballos, aunque por reglamento sólo puede ofrecer 680 caballos de potencia máxima, de forma que la gestión electrónica de ambos propulsores se encarga de mantener la potencia dentro de estos límites.

No sólo es por tanto menos potente que el LMP1, el TS050 usado el pasado año, que podía ofrecer puntualmente 1.000 caballos –la reducción de potencia es del 32%–, sino que también es más 168 kilos. más pesado. Y además es más largo, más ancho y más alto. Todo ello hará que las prestaciones se reduzcan notablemente: las simulaciones insinúan una pérdida de 10 segundos en Le Mans. Seguro que este test les habrá dado una información más real de la pérdida.