WLTP: encarecimiento de los coches y frenazo a las ventas

Con el paso al año 2021 se va a instaurar de forma definitiva el WLTP, el nuevo protocolo de homologación de consumo y emisiones para los vehículos. Más realista que el NEDC y hasta ahora aplicado de forma correlada con éste, provocará que ambos parámetros asciendan al tratarse de unas pruebas realizadas en condiciones más realistas. El resultado para el usuario será que la factura a pagar por los coches nuevos será más cara desde el 1 de enero, puesto que el Gobierno no contempla un cambio en el impuesto de matriculación, gravamen basado precisamente en las emisiones de CO2.

Los coches que están exentos de pagar el impuesto de matriculación son aquellos que emiten oficialmente menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Serán muchos menos cuando el WLTP sea el que mande a la hora de llevar a cabo la homologación. El siguiente tramo contempla un 4,75% de gravamen para los que emitan entre 120 y 160 gramos, mientras que los que hagan lo propio entre 160 y 200 gramos pagan el 9,75%. A partir de ahí, el impuesto es siempre del 14,75%.

Los cálculos realizados apuntan a una subida del 5% en el precio medio de los coches en España. Esto va a hacer, según Faconauto, que el año que viene se vendan unas 850.000 unidades, o lo que es lo mismo, se esperan unas cifras muy similares al presente y pésimo 2020, donde las matriculaciones han caído en picado a causa de la crisis del coronavirus. Se augura que la entrada en vigor del WLTP provocará que se dejen de vender 110.000 coches en 2021.

Se calcula que será el 50% de la oferta automovilística actual la que se vea afectada por esta medida, sin duda una mala noticia tanto para concesionarios como fabricantes. Estos últimos, además, tendrán que hacer frente por primera vez a las multas por exceder la media de 95 gramos de CO2 por kilómetro en Europa.