Lamborghini Huracán STO 2021: grito descarnado

El Lamborghini Huracán STO está inspirado en el Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO y en el Huracán GT3 EVO. Este último es el coche con el que la casa de Sant’Agata Bolognese ganó su categoría en las 24 Horas de Daytona en 2018, 2019, 2020 y 2022.

Las siglas STO significan Super Trofeo Omologato. Como en el Essenza SCV12 que descubierto en octubre de 2020, el Huracán STO bebe de la experiencia de Squadra Corsa.

LAMBORGHINI HURACÁN STO 2021: EXTERIOR

Las dimensiones del Lamborghini Huracán STO son las siguientes: 4,55 metros de largo; 1,95 metros de ancho y 1,22 metros de alto. Su batalla es de 2,62 metros. El ancho de vías crece respecto al del Huracán. La delantera es de 1,69 metros, mientras que en el modelo original se queda en 1,67. La trasera, por su parte, pasa de 1,62 a 1,65 metros.

El coche pesa 1.339 kilos, lo que supone una reducción de 43 kilos respecto al Huracán Performante, de 40 respecto al Tecnica y de unos 110 respecto a la versión 'convencional' del superdeportivo italiano.

A partir de un material compuesto basado en la fibra de carbono, Lamborghini ha conseguido reducir en un 25% la utilización de este material sin comprometer la rigidez del vehículo. Aun así, el 75% de los paneles exteriores son de fibra de carbono. El resto de la carrocería está hecha en aluminio.

El Huracán STO presume de generar un 53% más de carga aerodinámica que el Huracán Performante. A 280 kilómetros/hora genera 420 kilos de 'downforce', un valor ciertamente elevado para un coche de calle, incluso entre los superdeportivos.

El capó, las parrillas de refrigeración y el splitter delantero conforman una única pieza, que la marca llama 'cofango', de la unión entre 'cofano' y 'parafango'. El capó cuenta con dos canalizaciones que refrigeran el motor y ayudan a crear carga aerodinámica en el tren delantero, aunque el splitter también desvía parte del flujo de aire hacia el fondo para generar un mínimo efecto suelo.

El alerón trasero tiene un único perfil, ajustable manualmente en incidencia mediante configuración de alta, media o baja carga aerodinámica según las preferencias del conductor o las necesidades del circuito en cuestión. El STO integra una pequeña aleta de tiburón, pensada para mejorar el comportamiento dinámico del coche en curva, y reemplaza la habitual tapa del motor acristalada por un capó motor sólo de fibra, aunque con abundantes aperturas de refrigeración que dejan ver la mecánica y los refuerzos traseros del subchasis trasero.

Las llantas tienen un diámetro de 20 pulgadas, son monotuerca y están construidas en magnesio.

Lamborghini ofrece ocho decoraciones diferentes para la carrocería, todas ellas basadas en las que se pueden ver en competición. La unidad probada combinaba un color berenjena brillante con amarillo y negro. Y si ninguna combinación es del gusto del comprador, el programa Ad Personam ofrece posibilidades de personalización prácticamente infinitas.

LAMBORGHINI HURACÁN STO 2021: INTERIOR

El interior del Lamborghini Huracán STO evoca claramente el mundo de la competición. La fibra de carbono y el Alcantara son los dos materiales predominantes. Este último, además de por su calidad, se ha elegido porque es el único que no provoca reflejos en una luna delantera que discurre casi paralela al salpicadero en gran parte de su superficie. Evitar el reflejo resulta especialmente importante cuando se conduce en circuito a ciertas horas.

El volante es multifunción e inspirado en el resto de la familia Huracán. Lejos quedan pues las soluciones espartanas del Super Trofeo Evo y el Huracán GT3, que sí optan por volantes propios de la competición. Es reseñable la inclusión de un selector en el extremo inferior del volante para escoger el modo de conducción deseado –STO para el día a día, Trofeo para el circuito y Pioggia para asfaltos resbaladizos–.

Los asientos son unos bacquets deportivos hechos en fibra de carbono y acabados en Alcantara, con una anchura de banqueta mayor de lo habitual en este tipo de coches, pero con una notable capacidad de sujetar a su ocupante. La capacidad del Huracán STO es de dos pasajeros, y la regulación de ambos asientos es manual. Destaca el tirador que regula la posición longitudinal, de grandes dimensiones y ubicado en el centro de las banquetas.

Los cinturones de seguridad de cuatro puntos son opcionales.

Las puertas presentan un sistema de apertura tradicional, en la línea de la gama Huracán pero al contrario de lo que ocurre en los Aventador, que utilizan el sistema de 'tijera'. No nos resultó, pese a ello, complicado cerrar: un sencillo tirador de cuero ubicado en la mitad delantera de la puerta nos quedó siempre accesible para abrir y cerrar, al menos para un brazo largo. 

El sistema multimedia lleva incorporado una telemetría con la que posteriormente analizar los datos recogidos en un circuito. Forman parte de ella dos cámaras, una situada en el frontal y otra en el interior, con las que complementar la información con imágenes. El sistema tiene guardados prácticamente todos los circuitos del mundo con sus correspondientes datos y es capaz de detectarlos según se llega a ellos. No lo utilizamos porque nuestro recorrido se produjo exclusivamente en carretera.

Existe en la parte delantera un pequeño maletero de 38 litros, pero su uso resulta muy complicado porque se debe abrir el 'cofango' entero mediante una llave especial que se guarda en la cara interior de la aleta delantera izquierda, donde habitualmente se sitúa el tirador de apertura del capó. La operación no cuesta menos de un minuto para manos expertas, demasiado para un uso frecuente, de modo que el pequeñísimo cofre queda como un repositorio para las herramientas básicas que deben llevarse en el coche.

LAMBORGHINI HURACÁN STO 2021: MECÁNICA

El Lamborghini Huracán STO equipa un motor V10 atmosférico de 5.2 litros que rinde 640 caballos de potencia con un par máximo de 565 Newton metro. Es un motor muy veterano en los últimos estadios de su evolución, pero que cuenta con la cada vez menos habitual aspiración natural, esto es, sin ningún tipo de dispositivo mecánico de sobrealimentación, como turbocompresores.

En cuanto a la caja de cambios, es automática con siete velocidades más marcha atrás y deriva toda la fuerza del motor al tren trasero. Esto es así también en el Huracán Tecnica, pero no en el Performante ni en el Evo, que gozan de tracción integral. En este STO, su vinculación con los circuitos le da mayor sentido a la propulsión trasera.

Su velocidad punta es de 310 kilómetros/hora. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 3 segundos y supera la barrera de los 200 kilómetros/hora en 9 segundos. En prestaciones velocísticas en recta, por tanto, se sitúa un paso por detrás del Huracán Performante y el Huracán Evo, que aceleran más rápido –por la tracción integral– y alcanzan mayor velocidad máxima –por su menor resistencia al avance, necesaria para generar mayor carga aerodinámica–. El fabricante asegura, sin embargo, que se ha buscado la puesta a punto más equilibrada posible para lograr bajar al máximo el crono en el circuito. En este sentido, en el circuito de Daytona el STO detiene el crono en 1'48''86 con neumáticos de calle, mientras que el Huracán Performante hace lo propio en 1'51''80. El Huracán GT3 Evo con neumáticos slick alcanza un tiempo de vuelta de 1'46''40, si bien está evidentemente condicionado por el Balance of Performance.

El Huracán STO cuenta con tres modos de conducción: STO, Trofeo y Pioggia. Se pueden seleccionar mediante un botón ubicado en el extremo inferior del volante multifunción. El modo STO está concebido para circular por carretera abierta y permite ciertas licencias con el control de tracción para que el conductor tenga la opción de cruzar la zaga del coche antes de que la electrónica corte la inyección y pare el espectáculo. El modo Trofeo prepara la electrónica para ser lo más rápido posible en una pista de carreras, mientras que el modo Pioggia hace lo propio en condiciones de lluvia.

Los modos Trofeo y Pioggia incluyen un nuevo algoritmo que monitoriza el estado de los frenos del vehículo, a fin de que el conductor sea consciente en todo momento de ello. La información se muestra en el cuadro de mandos digital.

Los frenos son Brembo CCM-R y están pensados para un uso intenso en circuito. Se trata de unos carbocerámicos con tecnología derivada de la Fórmula 1. Incrementan su potencia un 25%, su consistencia es un 60% superior y resisten cuatro veces más temperatura que unos cerámicos convencionales. Los discos miden 390 milímetros de diámetro en la parte delantera y 360 en la trasera.

La suspensión del Huracán STO es más firme que la de otras versiones del modelo, con un tarado más duro de los amortiguadores pero idénticos muelles, según consultamos a Mario Fasanetto, jefe de probadores de Lamborghini.

Los neumáticos se han desarrollado específicamente para este vehículo. Se ofrecen dos opciones diferentes, unos de calle y otros de circuito, ambos firmados por Bridgestone.

LAMBORGHINI HURACÁN STO 2021: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

Si hubiera que definir el STO con un solo rasgo, éste sería indudablemente su sonido. Más que un sonido es un grito descarnado, llamativo hasta el punto de bastar seguramente para que una parte de sus potenciales compradores se decididan a adquirir este coche. El arranque en frío –tras pulsar el correspondiente botón estilo caza de combate, oculto bajo un protector rojo oscilante– deja un primer sonido muy bonito, y permite un primer estirón hasta el corte de inyección en vacío antes de que la electrónica nos limite a 4.000 vueltas/minuto en punto muerto.

En marcha, detectamos en primera instancia el típico sonido de escape corto habitual en competición. Resulta distinto a otros coches con el mismo motor 5.2 V10, incluso distinto a otros Huracán que hemos conducido anteriormente. Sin embargo, a partir de las 4.500 revoluciones/minuto asoma otra sinfonía, mucho más aguda en tono y muy elevada en volumen, que llega hasta más allá de las 8.500 vueltas. Es muy espectacular en el habitáculo: a algunos conductores les invitará a estirar siempre al máximo las marchas, a otros incluso puede que les cohíba a la hora de conducir rápido.

Además de sonar, el Huracán STO corre mucho. La entrega de potencia y de par es muy lineal, muy fácil de controlar, más que en otros modernísimos motores turboalimentados que hemos probado recientemente. Claro que los grandes atmosféricos están en extinción, qué le vamos a hacer. Y lo mejor es que el coche también acompaña. Es ágil, es conducible, es razonablemente predecible… nosotros mantuvimos el modo de conducción STO en gran parte del recorrido, y no echamos en falta nada, especialmente dado que el asfalto estaba húmedo y parcialmente mojado. Pero no nos pareció 'rebotón', ni difícil de llevar por donde quisimos. Desgraciadamente, nos faltaron kilómetros y circuito para acercarlo a sus límites, porque éste es un coche realmente veloz. Con los números en la mano, y también con las sensaciones, puede ser uno de los coches más parecidos a un Porsche 911 GT3 RS del mercado.

Sí tuvimos tiempo para captar que el tacto de los frenos es de aquellos que requiere incluso un cierto proceso de aclimatación, pero por una causa diametralmente opuesta a la de un Maserati MC20, por ejemplo. En el caso de este Lambo, el mordiente de las pastillas es tremendo en los primeros milímetros de recorrido. Parece un coche de competición, sólo que con un servofreno que hace que se pueda modular suavemente y no con el 'patadón' que requiere un GT3.

El cambio de doble embrague y siete velocidades funciona muy bien, aunque hay algunos todavía más 'inteligentes' que leen aún mejor las intenciones del conductor en reducciones, por ejemplo. En cualquier caso, el nivel de Lambo en este frente es altísimo. Las levas, además, son grandes, fijas y de magnífico tacto.

La visibilidad trasera es muy, muy justa, pero… ¡pocas cosas van a acercarse a ti con un STO! Ahora en serio, para aparcar y maniobrar nos resultó útil la cámara trasera, cuya imagen se proyecta en el cuadro de mandos y que, sin ser de las mejores del mercado, tampoco es de las peores.

Hace más de una década probamos el antecesor directo de este coche, en cuanto a la versión más 'racing' del superdeportivo 'pequeño' de Lamborghini. Entonces se llamaba Gallardo Super Trofeo Stradale y nos pareció crudo y muy rápido, pero no tan efectivo, ni tan fácil de conducir, ni tan ruidoso como este redondo STO. Lamborghini, por resumirlo de alguna forma, ha aprendido a hacer coches increíblemente rápidos y efectivos sin perder su tradicional carácter llamativo, excesivo incluso.  

LAMBORGHINI HURACÁN STO 2021: PRECIOS

El Lamborghini Huracán STO está disponible en Europa desde 249.412 euros antes de impuestos, de tal forma que se situá ligeramente por encima del Huracán Evo, que en España cuesta ese montante impuestos incluidos.

Desde Lamborghini afirman que el precio de entrega de una unidad "bien equipada" puede ser de entre 420.000 y 430.000 euros.

Las primeras unidades llegaron a sus propietarios durante la primavera de 2021.

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