Tesla aprieta las tuercas a los 'hackers'

Ingenext es la compañía detrás de Boost 50, una suerte de ‘hackeo’ que permite cambiar las prestaciones mecánicas de los coches de Tesla explotando los recursos del motor y la batería.

Es bien sabido que Tesla ‘dosifica’ la capacidad de la batería a la que tienen uso sus conductores, de ahí que sea posible jugar con las actualizaciones de software para incrementar las prestaciones de los vehículos o compensar su desgaste.

Ese mismo autocontrol es el que permite que el vehículo acepte cargas más potentes que las que admitía cuando completó sus primeros kilómetros, porque la marca incrementa sus prestaciones de forma progresiva.

Y es comprensible que Tesla quiera monetizar una parte de ese trabajo de desarrollo. A finales de 2019, presentó un opcional de 2.000 dólares conocido como Acceleration Boost que aportaba unos 50 caballos y mejoraba la aceleración del Model 3 Gran Autonomía.

Pero hecha la ley, hecha la trampa. Que Tesla ofreciera esta actualización significaba que el coche ya tenía de serie ese potencial, sólo necesitaban el código adecuado para desbloquearlo. Y es ahí donde entra en juego Ingenext, que ofrece ese mismo incremento por menos dinero.

La tecnología Boost 50 de esta compañía no sólo incrementa la potencia del Model 3, sino que también mejora la sensibilidad del pedal del acelerador e incluye un modo específico para hacer drifting. Pero a Tesla no le gusta que nadie se atreva a jugar con su código.

Ingenext advierte a sus compradores de que no deben descargar las actualizaciones de Tesla hasta que los desarrolladores del Boost 50 les dan luz verde, pero ahora tres propietarios han sido descuidados y olvidado esta premisa.

A estos usuarios les salta una notificación de Tesla en la pantalla advirtiéndoles de que "se ha detectado una modificación incompatible con el vehículo" que pone en peligro el coche. "Posible riesgo de daños o de apagón", reza el texto.

Según explican los usuarios en Reddit, la notificación permanece activa en todo momento, pero el coche es conducible en todo momento. Los ‘hackers’ ya trabajan en una nueva actualización para corregir estos problemas, aunque previsiblemente Tesla seguirá estrechando el cerco en la medida de lo posible.