Indianápolis, optimista sobre la asistencia de público a la Indy 500

El próximo gran fin de semana de carreras en el ‘brickyard’ será el del 3 al 5 de julio, en el que se concentrarán el GP de Indianápolis –IndyCar– y dos carreras de Nascar –Pennzoil 150, de la Nascar Xfinity Series y Big Machine Hand Sanitizer 400, de la Nascar Cup Series–.

Los responsables del circuito no tienen demasiadas esperanzas de pasar a la Fase 5 del plan de desescalada del Estado de Indiana –esta fase permite organizar eventos públicos con distanciamiento social– antes de ese mismo fin de semana, pues el condado de Marion avanzó recientemente a la Fase 3, diez días más tarde que la mayoría de condados de Indiana.

Por ello, desde el trazado confirman que el primer fin de semana de julio, con carreras de IndyCar y Nascar, será a puerta cerrada. Sin embargo, son optimistas sobre la entrada de aficionados a las 500 Millas de Indianápolis.

Cabe recordar que la Indy 500 fue aplazada hasta el 23 de agosto en el último calendario publicado por la categoría estadounidense de monoplazas.

Mark Miles, presidente y CEO de Penske Entertainment Corp:

"Aunque ciertamente trabajamos diligentemente para organizar nuestros eventos con espectadores, llegamos a un punto en el que necesitábamos tomar una decisión final porque el fin de semana de la carrera está a menos de un mes. Hoy no es posible confiar en que Indianápolis estará en la Fase 5 del plan de desescalada del Estado para el fin de semana del 4 de julio".

"Estamos extremadamente agradecidos por el tiempo y la experiencia que el gobernador Holcomb, el alcalde Hogsett y los responsables de salud pública estatales y locales nos han brindado en los últimos meses. Ha sido un proceso de colaboración y una decisión con la que todos estamos alineados después de una revisión exhaustiva de la situación. Seguimos comprometidos a dar la bienvenida a los mejores aficionados del mundo al Speedway para las 500 Millas de Indianápolis a fines de agosto".