Un Bentley Continental GT competirá sobre hielo en Austria

El Continental GT correrá con una decoración especial para rendir homenaje a la unidad que en 2019 batió el récord de subida a Pikes Peak para un coche de producción. Consiguió un registro de 10 minutos y 18 segundos, mejorando en ocho segundos la plusmarca anterior, propiedad de un Porsche 911 Turbo S.

El coche que viajará a Austria también tiene 635 caballos de potencia, que nacen de un motor W12 de seis litros de cilindrada. Tiene un par motor de 900 Newton metro, una velocidad punta de 333 kilómetros/hora y una aceleración de 0 a 100 en 3,6 segundos.

La persona responsable de canalizar toda esta energía será la laureada piloto de rallies Catie Munnings, ganadora del Ladies’ Trophy del Campeonato Europeo de Rallies y piloto habitual del Mundial junior.

"No podía dejar escapar la oportunidad de soltarme con un Bentley en Zell am See. Este coche me deja sorprendida. No me puedo creer que lo vaya a exprimir en una carrera sobre hielo", ha dicho Munning.

"Pude conducirlo antes de Navidad. Al principio pensaba que quizá sería muy pesado, pero me quedé sorprendida por lo dinámico, ágil y reactivo que es. Se comporta como un coche ligero. Ya tengo ganas de competir con él".

El coche se mantiene fiel a su especificación de producción, aunque incluye varios cambios específicos. Estos son una barra antivuelco, sistema antiincendios, asientos y cinturones de competición, escape específico Akrapovic y una altura libre al suelo 1,5 centímetros mayor para dar cabida a los neumáticos Pirelli.

El GP Ice Race se celebrará este fin de semana en un circuito de 600 metros de longitud creado en la nieve. El coche de la marca británica también tirará del esquiador olímpico Sven Rauber en una exhibición bautizada como ‘skijoring’ que se remonta a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1928, cuando los esquiadores eran tirados por caballos sin jinete.