2020: la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona ya es una realidad

Una prohibición que no es total, sino que se aplica sólo en la franja horaria de 07:00 a 20:00 horas. Y que se complementa con una segunda norma: el pago del aparcamiento en la vía pública con una tarifa en función de la etiqueta medioambiental del vehículo. El conjunto de ambos factores dibuja un panorama ciertamente disuasorio y obligará a muchos conductores a achatarrar sus vehículos con el fin de adquirir uno con el que circular.

En el caso de los automóviles, se trata de los Diesel matriculados antes de 2006. En los gasolina, los matriculados antes del 2000. En el caso de las motos, las matriculadas antes de 2003. La norma afecta a unos 85.000 coches y unas 30.000 motocicletas, según los técnicos, aunque en realidad las cifras podrían ser muy superiores dado que en el Área Metropolitana de Barcelona están censadas más de 90.000 motocicletas y casi 325.000 automóviles sin etiqueta.

Para camiones, furgonetas y autocares, el año frontera es 2006, si bien en este caso gozarán una moratoria de un año. En este caso, la medida afectaría a 63.500 vehículos de la zona urbana y muchos que transportan mercancías o pasajeros de puntos más alejados.

La ZBE de Barcelona, que afecta parcialmente Hospitalet, Esplugues, Cornellà y Sant Adrià, comprende el espacio interior de la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral con algunas excepciones, como la Zona Franca en su parte portuaria, que no se verá afectada por las restricciones. Zonas urbanas de Barcelona en la falda de Collserola sí los estarán. También habrá exenciones puntuales que deben solicitarse de antemano.

Es una zona muy amplia: 95 kilómetros cuadrados. Para ponerlo en perspectiva, es unas 20 veces mayor que la superficie de Madrid Central.

El Ayuntamiento ya ha instalado la señalización pertinente y ha comenzado la instalación de las 66 cámaras de videovigilancia, capaces de leer las matrículas de los vehículos y de compararlas con la base de datos de Tráfico para multar las infracciones. Son una fracción de las 200 previstas. La prohibición no es entrar, sino circular por la ciudad. Habrá puntos de vigilancia en el interior y la Guardia Urbana podrá imponer las sanciones correspondientes.

Hasta el 1 de abril sólo se enviarán notificaciones de la infracción, sin multa pecuniaria. A partir de entonces, la sanción será de 100 euros con la peculiaridad de que el coche podrá ser multado de nuevo si al cabo de 90 minutos todavía no ha abandonado la ZBE.

El RACC ya ha alertado del colapso que estas medidas pueden producir en los transportes públicos. Se cree que el número de viajes en estos medios colectivos se incrementará en unos 170.000 diariamente, pero se da la circunstancia de que en horas punta algunas líneas de estos medios presentan ya sobreocupación y en otros muchos se está cerca de la saturación.