Kubica se abre: "Lloré algunas noches" tras el accidente de rally

Aquel día 6 de febrero del año 2011, Kubica se disponía a exprimir un Skoda Fabia S2000 del equipo DP Autosport en el Ronde di Andora, sin embargo un gravísimo accidente –un guardarraíl atravesó el vehículo– estuvo a punto de costarle la vida.

Las secuelas en su brazo derecho fueron importantes, pero el piloto polaco se recompuso mentalmente e incluso ocho años más tarde pudo materializar su regreso a la Fórmula 1. Todo un ejemplo de superación. Ahora, Robert ha querido relatar algunos de los momentos más duros.

"Lloré algunas noches. 20 años de pasión, diversión y trabajo cambiaron en un segundo. Hubo mucha lucha y autoaceptación. También tuve que recomponerme mentalmente. El punto de inflexión fue el momento en que me di cuenta de que aún podía hacer las mismas cosas, pero de manera diferente", ha comentado Kubica, en una entrevista para el medio polaco RTV.

En los peores momentos, la ayuda de una persona –no ha querido revelar su identidad– cobró vital importancia para Kubica, algo que aprecia considerablemente. Además, subraya que se ha vuelto más sensible con el paso del tiempo.

"Hubo una persona que me ayudó mucho en tiempos difíciles, aprecio esto muchísimo. En la vida cotidiana me he convertido en una persona más sensible a las cosas de lo que probablemente era antes", agrega.

Asimismo, el vencedor del GP de Canadá 2008 revela que cada día le gustan más los críos y no descarta traer alguno al mundo en el futuro.

"Me gustan los niños… y cuanto más envejezco, más me gustan. Quién sabe, tal vez en el futuro cercano tendré alguno. Quizás lo tenga, pero con mi estilo de vida tengo que renunciar a algo", expresa Kubica para concluir.