Cristóbal Rosaleny te lleva a Abu Dabi 2016 en Vamos sobre Ruedas

El programa, presentado por Antonio Lobato, completo se podrá visualizar en cualquier momento repetido bajo demanda en la web de Movistar+, aunque de cualquier forma os dejamos a continuación un pequeño resumen de su contenido.

Abu Dabi cumple diez años en la Fórmula 1, y ha decidido los títulos de 2010, 2014 y 2016. El primero fue quizá el más dramático, pero el último es ya historia, por ser el ÚNICO Mundial de la era turbohíbrida en el que no se coronó Lewis Hamilton.

Y fue en Yas Marina, después de un año de montaña rusa para los dos Mercedes, ampliamente superiores a la competencia. Rosberg arrancó con mucha fuerza y Hamilton con problemas. Se tocaron en Montmeló y los nervios se dispararon. Lewis ganó seis de las siete carreras siguientes, pero Nico fue tremendamente regular. Pese al fallo técnico de Bakú, Hamilton empezó líder del Mundial el GP de Italia, pero él falló en aquella salida, y su motor le falló estrepitosamente en Malasia. ¿Se acuerdan del ‘no, no’ de Hamilton? Rosberg llegó a acumular 33 puntos de ventaja después de Japón… y ahí Nico echó el freno. De acuerdo que estuvo a punto de perderlo todo en Brasil con una cruzada imposible en Junçao bajo el agua, pero finalmente perdió puntos calculadamente para coronarse campeón en Abu Dabi.

Allí llegaron con Rosberg 12 puntos por delante de Hamilton. Si ganaba Lewis, Rosberg tenía que ser al menos tercero para no perder el título. La Pole fue del británico, con el alemán segundo. Y con la salida empezó la fiesta. En la primera parada en boxes, ambos Mercedes pierden tiempo, y Rosberg salió detrás de un Verstappen que aún no había parado. Se la tuvo que jugar para adelantar al Red Bull, porque de otro modo se le podía colar también Vettel y eso hacía campeón a Hamilton. Pero Rosberg lo hizo y se empezó a acercar a su compañero.

Verstappen cambió ruedas y empezó a remontar. No era un problema para Rosberg… a priori. De pronto, Hamilton empieza a aminorar la marcha para que los rivales alcanzasen a su compañero. Si Vettel y Verstappen le pasaban, eso bastaba a Hamilton para llevarse el título, por no hablar de un posible abandono o toque por detrás de él.

Hamilton llegó a recibir la orden de que incrementase el ritmo, pero contestó disciplicente. Iba a jugar sus cartas hasta el final. La tensión estratégica de Rosberg en esos momentos debió ser terrible. Finalmente, ganó Hamilton la carrera, pero fue su compañero quien se alzó campeón. Aún hoy podemos decir que Nico Rosberg es el único que ha podido batir a Lewis Hamilton dentro de un mismo equipo. Aprovechó todos los problemas de Hamilton, supo resistir la guerra mental, ganó… y se retiró. Digno campeón, aunque sabedor de que repetirlo hubiera sido poco menos que una quimera.

Y ahora, si me disculpáis, voy a pasar la revisión a nuestro túnel, que esto de viajar por el tiempo no hay que tomárselo a la ligera.