El Ford GT40 Mk II de Christian Bale, a subasta

Obviamente no se trata de un coche original de 1966, sino de una réplica encargada para la película. Mecum, una de las casas de subastas especializadas en automóviles clásicos, la pondrá en venta en el transcurso de la Kissimmee, una gran subasta que tendrá lugar en Florida del 2 al 11 de enero de 2020.

Esta réplica ha sido fabricada en Irvine, California, por Superperformance, la empresa de Rich MacDonald. El coche de Miles, de color dominante azul claro, fue el primero en cruzar la meta, siendo el propio Henry Ford quien dio el banderazo de llegada. Pero los organizadores de Le Mans le dieron la victoria a otro Ford, al pilotado por Bruce McLaren y Chris Amon.

De los ocho Ford GT40 Mk II que participaron en la carrera, tan sólo tres cruzaron la meta. Lo hicieron en las tres primeras posiciones. Miles-Hulme, McLaren-Amon y Backnum-Hutcherson. Los dos segundos equipos escoltando a los ganadores. Pero a los organizadores de Le Mans no les gustó la maniobra de marketing de Ford, de que los coches esperaran para cruzar la meta en formación, y decidieron dar el triunfo al coche negro de McLaren y Amon argumentando que, por su posición más retrasada en la parrilla -entonces los coches se alineaban en batería en un lado de la pista y los pilotos debían cruzarla corriendo, meterse en el coche y arrancar- había recorrido en realidad unos metros más. El coche negro no saldrá a la venta.

Ambos han sido fielmente reconstruidos en todos los detalles. El coche subastado tiene color azul Gulf con dos bandas blancas en el centro, contornos rojos en los faros, interior negro y volante a la derecha.

El motor, sin embargo, es más actual. Un V8 preparado por Roush, con 8,3 litros de cilindrada -el original V8 era de 7 litros- con 600 caballos de potencia y alimentado por inyección en lugar de carburadores, destacando la forma ‘spaghetti’ de sus escapes; el cambio es manual de cinco velocidades.

El chasis es monocasco, lleva suspensiones independientes, frenos de disco ventilados con pinzas Wilwood, llantas Shelby American, amortiguadores Bisltein, resortes HR y barra estabilizadora. El interior es negro, tapizado en Alcantara con remaches plateados.

El coche cuenta además con la firma de Charlie Agapoo, que era el jefe de equipo de este coche, y por Peter Miles, el hijo de Ken. Mecum no lo venderá por menos de 275.000 dólares pero espera alcanzar 325.000 dólares, poco más de 290.000 euros.