ITV: ¿coche viejo? Estos consejos te ayudarán en la prueba de emisiones

El mundo del motor está en continuo cambio y, en estos momentos, se encuentra en una fase de transición hacia alternativas de movilidad más amables con el medio ambiente. Por ello, los tradicionales motores de combustión interna cada día se ven más afectados por restricciones y control de emisiones.

Algunos estamentos gubernamentales ya han llegado a prohibirlos en un futuro a medio plazo, como hizo España antes de retractarse, y la legislación vigente contempla un objetivo de gases contaminantes no superior a 95 gramos/kilómetro de media por coche fabricado. Sin embargo es un hecho que no sólo afecta a los fabricantes, sino también al ciudadano de a pie, como se ha vivido con Madrid Central o en las estaciones de la ITV, cuya prueba de emisiones se endureció hace un año, con un control más exhaustivo de las emisiones de dióxido de carbono –CO2– así como en las lecturas de la sonda lambda.

La edad media del parque móvil español ha envejecido en los últimos años con una tendencia que sigue al alza. Actualmente se sitúa en unos 12,3 años. ¿Puede salir desfavorable la revisión si mi coche es demasiado antiguo? Los coches más nuevos están obligados a cumplir unos niveles de contaminantes más estrictos, no obstante, la normativa es más flexible conforme mayor edad tiene el vehículo, por lo que sea cual sea la edad del tuyo, no tendrás problema en superarla siempre y cuando la mecánica esté en buenas condiciones.

Por ello en este artículo enumeramos una serie de consejos de cara a mantener sano el motor para asegurar el visto bueno en la prueba de emisiones de la ITV, sea cual sea la edad del vehículo.

• Desahoga un poco la mecánica

Nunca está de más dar al motor algo de desahogo, es decir, hacerlo circular a regímenes por encima de a los que normalmente se sitúa, sobre todo si lo utilizamos eminentemente en trayectos urbanos. Lo que ocurre al circular a bajos regímenes es que se generan más residuos resultantes de la combustión que pueden acumularse en elementos tales como el sistema de escape o los asientos de las válvulas y reducir la así eficiencia del motor en el mínimo de los casos. Y sí, los motores de gasolina también desprenden residuos, aunque sea en menor medida.

A la hora de realizar la prueba de emisiones, se nos pide que elevemos el régimen del motor por encima de un rango habitual y esa carbonilla depositada sale disparada hacia el medidor, que en algunos casos marcará valores muy elevados de contaminantes que pueden derivar en una ITV desfavorable. Por ello, se recomienda a los vehículos Diesel y gasolina circular habitualmente por encima de las 1.700 y las 2.500 revoluciones por minuto respectivamente y, así, minimizar la generación de estos residuos.

En definitiva, deja que tu motor se estire y desperece si tiene ocasión de hacerlo y evita en la medida de lo posible optar por forzar la mecánica con unos acelerones justo antes de ir a la estación de ITV. Conseguirás deshacerte de estos residuos pero a la larga lo puedes pagar caro, sobre todo si se realiza en frío.

• Nada de agua a presión

Hay quienes piensan que lo mejor para estos casos es lavarlo a conciencia, y lo suyo para ello es usar una manguera para introducir agua a presión a través del tubo de escape. Ni que decir tiene que ésta es una mala idea, pues puede haber alguna válvula abierta que permita entrar el agua a la cámara de combustión. El agua es un elemento incompresible, por lo que sólo unas gotas pueden ocasionar que no se realice correctamente la etapa de compresión y se doble la biela de un pistón, un hecho fatal para todo el conjunto de la mecánica.

Lo mismo puede decirse si simplemente se lleva a lavar el coche. No levantes el capó y rocíes ''su contenido'' con la manguera, pues también puede colarse por el camino de la admisión y generar el mismo problema. Si se desea realizar una limpieza a fondo, lo mejor es llevarlo a un taller especializado, donde no nos cobrarán más de 20 euros por la tarea.

• Los aditivos no son milagrosos

En el mercado existe una cantidad ingente de aditivos para el motor: orientados a lubricación, prestaciones, limpieza, que se añaden al combustible, al aceite, etc. No obstante, lo mejor es hacer de ellos el menor uso posible y, en todo caso, bajo consejo de una persona especializada. Esto es así por la sencilla razón de que el combustible o el aceite ya vienen con aditivos de base y, si se mezclan entre sí, algunos pueden reaccionar entre ellos y generar problemas más que solucionarlos.

Los utilizados para la limpieza interna del motor pueden ser efectivos en caso de que el coche no tenga mucha carbonilla. Si no es el caso y el motor está muy carbonizado, los residuos pueden desprenderse, acabar en la cámara de combustión y dañar elementos como las camisas o la culata. Como se ha mencionado, lo mejor es seguir los consejos de un especialista de confianza. En caso de tener la certeza de tener el motor muy carbonizado o de asegurarse una correcta limpieza, lo ideal es llevarlo a un taller, donde le realizarán una limpieza exhaustiva por no más de 60 euros.

• Llevar siempre un buen nivel de aceite

Para que un motor funcione correctamente es imprescindible que esté debidamente lubricado. Por ello es aconsejable comprobar periódicamente el nivel de aceite, no únicamente al realizar la ITV, sino cada 3.000 ó 4.000 kilómetros como mínimo según la edad de nuestro vehículo, pues en cualquier desplazamiento puede crearse cualquier pequeña fuga. ¿Cuál es el momento de renovar el aceite? Si no se ha tenido ninguna fuga, los fabricantes recomiendan no circular más de 10.000 kilómetros sin cambiarlo para vehículos fabricados antes del año 2000. En los más nuevos, esta cifra puede oscilar entre los 20.000 y los 40.000 kilómetros si se trata de un coche actual.

Pero como mencionamos antes, es importante, sea cual sea la edad de tu coche, comprobar periódicamente el nivel de aceite. Si acudimos a la revisión de la ITV y no tenemos un nivel adecuado, es posible que los operarios no comprueben siquiera las emisiones y nos citen a volver una vez lo hayamos renovado. En este sentido, también conviene revisar que el tubo de escape no presenta ningún desperfecto, pues también puede derivar en la misma situación.