Oliver Solberg no marca objetivos para su debut en el Mundial

El hijo del campeón del mundo de 2003 –Petter Solberg– es cauto y asegura que simplemente irá a Gales a divertirse y a disfrutar de su Volkswagen Polo GTI R5. Eso sí, ganará una valiosa experiencia con vistas a su posible incursión a tiempo completo en la disciplina.

"Lo he dicho todo el tiempo esta temporada, sólo quiero divertirme. Sólo quiero aprovechar la experiencia y disfrutar de la conducción", comenta Oliver Solberg, según recoge el portal web oficial del Rally de Gran Bretaña.

"No voy a tratar de hacer una aparición estelar ni nada por el estilo. Necesito llegar a la meta y descubrir algo más sobre uno de los rallies más técnicos de la temporada, según he escuchado", agrega.

En cuanto al 'enfrentamiento' con su padre, Oliver destaca que estará atento a sus tiempos y sobre todo a sus consejos, pero no cree que pueda batir al hombre que ha ganado esta prueba en cuatro ocasiones.

"Por supuesto que me ayudará. En primer lugar, es mi héroe, por lo que tenerlo conmigo en cualquier momento es genial, pero tener que batir a este tipo que ha ganado el rally y conoce tan bien estas carreteras será un gran problema para mí. Realmente no lo sé, pero será la primera vez que miraré al final de cada etapa", añade.

Además, se muestra muy emocionado por competir contra su padre en el Campeonato del Mundo y desvela que llegó a sentir escalofríos cuando hizo algunos test en el terreno.

"Es simplemente increíble. Tengo muchos recuerdos de papá conduciendo y ganando en este rally. A principios de este año, terminé de hacer algunos test en la especial de Sweet Lamb y, sinceramente, tuve escalofríos en el brazo cuando conducía allí por primera vez", expresa el joven Solberg para concluir.