Dongfeng estudia su salida del grupo PSA

Fusiones, adquisiciones, colaboraciones, desinversiones. El mundo de la automoción está sumido en una vorágine impredecible, fruto del cambio tecnológico que se avecina y que influirá en el modelo de negocio y de uso del automóvil.

El brusco frenado del mercado chino, que estos últimos años ha sido el gran motor del crecimiento de la industria, incluso una ligera recesión del mismo, genera movimientos importantes que se reflejarán en el panorama mundial.

Dongfeng, uno de los gigantes chinos, estudia la forma de monetizar el 12,2% que posee en el grupo PSA, que recientemente adquirió Opel. Es una participación valorada en 2.500 millones de dólares que quiere 'recuperar' de alguna forma para financiar su propia reconversión tecnológica. La familia Peugeot y el estado francés tienen asimismo un 12,2% de la empresa.

La empresa china realizó en 2014 una inversión de 800 millones de dólares para hacerse con ese 12,2%. Unos fondos que PSA precisaba para acometer su reconversión y, de paso, poner un pie en el mercado chino gracias a su nuevo aliado.

Una inversión que produjo enormes beneficios en ambas partes: PSA ha crecido, se ha consolidado y ha podido hacerse con Opel además de poner en marcha la electrificación de su gama, que justo ahora comienza. Y Dongfeng ha visto cómo el valor de esa inversión se triplicaba. El transformar en liquidez esta ganancia bursátil puede ser clave en sus planes de futuro. Parte de ese futuro pasa por aterrizar en Europa en primera persona. De hecho, Dongfeng ya ha puesto a la venta en España el DFSK 580.

Dongfeng puede jugarse mucho en el envite. El coger o perder el tren de la transición. Pero también el capear de la mejor manera posible este descenso de las ventas y beneficios –un 30% menos de ganancias en el primer semestre de este año– que en buena parte es debido a las incertidumbres sobre la marcha económica mundial y sobre el crecimiento del mismo, que impulsa a los consumidores a tener mucha prudencia en sus inversiones.

La decisión que tome Dongfeng es clave también para PSA. Las plantas chinas que producen para PSA no trabajan a plena de capacidad, hasta el punto que PSA se plantea fabricar en ellas parte de sus vehículos destinados al marcado americano.