Lauda avisa a Hamilton y Rosberg: "El objetivo es una victoria de equipo para Mercedes"

Sea como sea, Lauda ha adoptado una versión conciliadora hacia el exterior dentro de la aparente tensión que convive en el entorno de la marca de la estrella, la cual afronta la posibilidad de que toques similares entre sus pilotos a lo largo de las próximas carreras terminen por propiciar una posible pérdida del campeonato de pilotos en favor de Daniel Ricciardo, alternativa emergente al dominio incontestable del W05 Hybrid.

Tenemos que conseguir lo más rápido posible el mundial de constructores

Frente a ello, la ambición de Mercedes AMG pasa por obtener matemáticamente el campeonato de constructores antes de que los esfuerzos de sus directivos se centren en impedir la aparición de mayores conflictos entre Hamilton y Rosberg en la lucha por el mundial sin permitir la posible aspiración de Ricciardo, y es que Lauda apunta a que el equipo otorgará absoluta libertad a sus pilotos en una batalla donde las posturas internas en cuanto al ganador serán absolutamente indiferentes.

“Su objetivo es una victoria de equipo para Mercedes, preferiblemente con un doblete, y sin Ricciardo entre medio. Tenemos que conseguir lo más rápido posible el mundial de constructores. Si lo ganamos, ya está conseguido el primer objetivo. Y si luego no hay un tercero que pueda entrometerse en el campeonato pese a los dobles puntos de Abu Dhabi, entonces nuestros pilotos tienen libertad. Ahí pueden saltar chispas. Nos da igual quién de los dos gane al final”, ha revelado el austriaco en unas declaraciones a Auto Motor und Sport.

Si bien las voces más controvertidas aseguran que Mercedes repetirá el histórico fracaso protagonizado por McLaren con su dupla de pilotos en el año 2007, lo cierto es que la entidad germana no parece dispuesta a mostrar señales de descontrol que peligren su posición en el campeonato. Para ello, Lauda ha destacado que los pilotos podrán mantener sus respectivas batallas sobre el asfalto siempre y cuando logren gestionar de forma óptima la libertad otorgada por los máximos responsables del equipo.

“Creemos en la libertad. Es una estrategia fundamental de Mercedes. Una orden de equipo la contradeciría claramente. La clave es: Mientras podamos impedir que el duelo amenace la batalla, no queremos entrometernos en el duelo. Eso incluye, sin embargo, que los pilotos manejen con responsabilidad la libertad que les damos”

Además, Lauda insta a sus pilotos a “actuar como si Ricciardo nos respirara en la nuca”, y revela que “sin la regla de los dobles puntos, nuestro problema con ambos pilotos en nuestro dominio sería probablemente insignificante”, una postura que, sin embargo, no impide al austriaco afrontar la realidad y reconocer la ruptura completa de la amistad que mantenían Hamilton y Rosberg antes de la sucesión de incidentes como compañeros de equipo durante el transcurso de la presente temporada.

“Nico y Lewis se conocen bien y han pasado antes mucho tiempo juntos. A través de la estrecha batalla por el título se ha terminado esta relación”, destaca Lauda, quien matiza que “ahora lo más importante para nosotros es que no pierdan el respeto entre ellos y hacia el equipo. Lewis es un macho alpha comunicativo. Nico más bien al contrario. Por ello, terminan chocándose entre ellos”

Mercedes no cambia su visión de los hechos

Podríamos haber guardado las palabras hasta después de la reunión, pero nuestro criterio de después era igual que el de antes

Con independencia de las responsabilidades atribuidas tras lo sucedido en Spa-Francorchamps, la opinión pública contempló cómo los principales mandatarios de Mercedes se apresuraron a tildar el incidente de “inaceptable”, culpando así a Rosberg de haber ignorado la estricta norma interna que dictaba la imposibilidad de chocarse un monoplaza con el otro.

En este sentido, Lauda ha preferido relativizar la trascendencia de sus palabras y las de Toto Wolff a la prensa internacional, y ha insistido en que sus sensaciones sobre el incidente no cambiaron con motivo de la reunión mantenida aquella tarde con ambos pilotos para discutir sus diferentes versiones de los hechos.

“Sé que esa crítica es muy dura para un piloto en una escena pública. Podríamos haber guardado nuestras palabras claras hasta después de la reunión. Pero tengo que decepcionarles. Nuestro criterio de después era igual que el de antes”, ha destacado Lauda.

Sin embargo, el austriaco ha criticado la trascendencia negativa que ha adquirido el toque entre sus pilotos para la opinión pública, insistiendo en que la aparición de accidentes semejantes forma parte de la competitividad de la F1: “Fue un incidente de carrera absolutamente normal que siempre ha ocurrido y siempre ocurrirá. De normal no se suele discutir nada sobre ello. Lo especial del accidente es que se trataba de dos compañeros de equipo, y que ocurrió tan pronto en carrera”.