Justin Haley, el 'niño terrible' de la Nascar

Justin Haley se impuso en la Coca Cola Zero 400, disputada el domingo en Daytona, la segunda cita anual de Nascar en el más prestigioso de sus anillos.

La primera victoria de Haley fue quizás facilitada porque la prueba fue acortada debido a la mala meteorología. También porque hubo un gran accidente en la cabeza en un restart en la vuelta 118 –diez vueltas antes de que la carrera se detuviera y se diera por terminada– en el que quedaron eliminados varios de los grandes favoritos y que Haley logró esquivar. Y también por el error del equipo de Kyle Busch, que aprovechó la neutralización para no parar y colocarse en cabeza… pero paró justo cuando Dirección de Carrera enseñó la bandera roja.

Pero ello no quita que haya sido una muy celebrada porque Haley no sólo corre para un equipo menor de la categoría, Spirit, sino que ésta era sólo su tercera cita en la primera división, en la categoría reina, la Nascar. ¡Toda una precocidad! Pero es sólo el tercer ganador más joven de la historia de la Nascar, superado sólo por Joey Logano –19 años y un mes– y Trevor Bayne –20 años y un día–; Haley tiene 20 años y dos meses y supera así a Busch.

Y por si fuera poco, salía en el puesto 34º de una parrilla de 40 coches, pero los óvalos ofrecen la posibilidad de grandes remontadas.

Lo relevante es que Haley se habría ganado el paso directo a la Chase, la fase final de la Nascar, y por lo tanto se habría hecho aspirante al título pese a no haber corrido 15 de las 18 carreras disputadas hasta el momento. Estamos a media temporada, quedan todavía unas carreras, ocho, para pasar a la segunda fase, la Chase, y se completará el número de 16 aspirantes con aquellos que estén mejor situados en la clasificación, pero sin obtener victorias.

Sólo que Haley no es elegible. Ha corrido como piloto invitado y ni suma puntos, ni los bloquea para otros, ni puede pasar a la Chase. Es casualidad que en Estados Unidos gane el invitado y que en el Mundial de Rallycross se haya impuesto Sebastian Eriksson, un wild car, el mismo fin de semana.

Es más, ha sorprendido porque Haley participa de forma habitual en la Nascar Xfinity Series, la segunda división y por el momento no ha logrado aún una victoria en ella, aunque de momento va clasificado para disputar la fase final de la categoría. Pero incluso en éste es todavía un debutante, ya que sólo ha disputado 19 carreras –16 éste año y tres el pasado– sin victoria alguna. Sólo en la categoría de trucks, la tercera división, había conseguido imponerse, tres victorias en medio centenar de carreras y todas ellas conseguidas el año pasado.

Pero en Estados Unidos ha llamado la atención porque sólo tiene 20 años y aunque es cierto que comienzan a llegar pilotos precoces –él empezó en los midgets a los nueve años–, todavía se piensa que la Nascar es cuestión de veteranos.