¿Nos pueden multar por no respetar el descanso recomendado en un viaje?

Para saber si nos pueden multar o no por no respetar los descansos durante un viaje hay que diferenciar entre dos tipos de conductores: los particulares y los profesionales. Sólo a los segundos se les puede imponer una sanción por no parar cuando está estipulado, principalmente porque son los únicos a los que se les puede controlar algo así.

Tal y como afirma el Artículo 7 de la norma 561/2006 para los profesionales del volante, 'tras un período de conducción de cuatro horas y media, el conductor debe hacer una pausa ininterrumpida de al menos 45 minutos'. En el caso de que las autoridades observen que se ha estado al volante más de un 20% de lo que dice la normativa, la sanción es de entre 301 y 400 euros, además de que se procederá a la inmovilización del vehículo.

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En el caso de los conductores particulares no existe la posibilidad de recibir una multa por exceso de horas al volante. No obstante, la DGT recomienda respetar esa norma no escrita que indica que cada dos horas hay que parar a descansar. Aunque uno no lo note el cansancio aparece poco a poco, lo que genera una pérdida de rendimiento –capacidad de concentración y de reacción– que aumenta exponencialmente con el paso de las horas. Ésta puede llegar a ser casi del 60% si se conducen ocho horas sin descanso.

Las paradas para descansar cobran especial importancia por la noche, ya que el esfuerzo extra que se hace por la falta de luz y por conducir cuando normalmente dormimos hacen que nos fatiguemos antes. Como si fuese de día, las detenciones han de ser de unos 15 minutos y durante las mismas debemos bajar del coche a estirar los músculos e hidratarnos. Tampoco está de más ingerir alimento, pero nunca de forma copiosa para evitar la aparición del sueño.

Conviene recordar que el ponerse al volante es siempre un riesgo, con lo que estar en plenas condiciones para hacerlo es fundamental. En una autopista recorremos hasta 66 metros desde el momento en el que pensamos una acción hasta que la llevamos a cabo si circulamos a 120 kilómetros/hora, una distancia que puede crecer de forma fatal si no estamos correctamente descansados. No hay multa si no obramos así, pero las consecuencias pueden ser mucho peores.