James Bond se viste de verde con el Aston Martin Rapide E

La relación entre James Bond y Aston Martin es de las más longevas de la historia del cine. Su primera colaboración fue en la película 'Goldfinger', que se estrenó en 1964. En ella, el agente 007 disfrutaba del buena hacer de un Aston Martin DB5, un vehículo que apareció en otros largometrajes como 'Thunderball' o los más recientes 'Golden eye' y 'El Mañana nunca muere'. Incluso la firma británica desarrolló un prototipo, el DB10, que solamente tenía como misión aparecer en 'Spectre'. Los modelos de serie saltaron del DB9 al DB11.

La nueva película de James Bond, que de nuevo estará protagonizada por Daniel Craig, contará con el Aston Martin Rapide E como principal novedad sobre ruedas. Se trata del primer eléctrico de la historia de la marca, y también del primero que acompañará a 007 a la caza de los maleantes. Queda por confirmar si las unidades que se utilicen durante la grabación de la película están dentro de la previsión de 155 que existe de cara a la fabricación del modelo. Si es así, seguro que alguna se da de baja durante la misma, con lo que aumentaría más si cabe el grado de exclusividad del vehículo.

De lo que no hay duda es que el Aston Martin Rapide E será un arma de lo más eficaz en las manos de James Bond. Se trata de un eléctrico de 610 caballos de potencia y 950 Newton metro de par máximo capaz de completar el sprint de 0 a 100 kilómetros/hora en unos cuatro segundos, además de alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros/hora. Su batería, con capacidad de 65 kilovatios hora, será la responsable de asegurar una autonomía de 320 kilómetros.

La nueva entrega de James Bond se estrenará en los cines durante la próxima primavera, después de varios retrasos motivados por cambios en la dirección. Es posible que sea la primera vez que veamos en directo la versión final del Aston Martin Rapide E, al que de momento sólo conocemos en versión prototipo. No obstante, su imagen no va a cambiar mucho, por lo que aún lucirá esa perfecta armonía entre deportividad y elegancia que muy pocos vehículos además de los Aston Martin tienen.