Aston Martin Rapide E 2019: 610 caballos puramente eléctricos

El desembarco del Aston Martin Rapide E no es sino el de la versión de producción de un vehículo del que teníamos constancia desde hace tiempo, aún como prototipo. Se trata de la primera creación puramente eléctrica de la firma británica, y parte del Aston Martin Rapide S convencional. Respecto a éste cambian algunos detalles estéticos y, obviamente, lo que nos encontramos en el hueco donde iba colocado el motor de combustión.

Para el desarrollo de la mecánica del Aston Martin Rapide E se ha contado con la colaboración de Williams Advanced Engineering, y consta de dos motores situados sobre el tren trasero que son capaces de entregar una potencia máxima de 610 caballos, además de un par de 950 Newton metro. Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en menos de cuatro segundos, mientras que la velocidad punta queda limitada a 250 kilómetros/hora. Aston Martin también presume de una capacidad de recuperación de 80 a 112 kilómetros/hora en apenas un segundo y medio.

Los motores se alimentan de unas baterías de 65 kilovatios hora de capacidad que se encuentran instaladas en el vano motor y protegidas por una estructura de fibra de carbono y kevlar. Éstas aseguran una autonomía de al menos 320 kilómetros según el nuevo protocolo de homologación WLTP. Además, Aston Martin asegura que en tan sólo una hora las baterías pueden recuperar una autonomía de unos 300 kilómetros si se utiliza la toma de corriente adecuada.

Como todo vehículo nacido en Gaydon, este nuevo Aston Martin Rapide E será de lo más exclusivo, más si cabe cuando se ha anunciado que sólo se van a producir 155 unidades en todo el mundo, algunas de las cuales aparecerán en la nueva película de James Bond, que se estrenará próximamente tras varios retrasos provocados por cambios en la dirección.