Mini 60 Years Edition: muchos cambios, mismo espíritu

El tiempo coloca a cada cual donde se merece, y después de 60 años el Mini parece haberse ganado un lugar especial. Nació en 1959 como un automóvil sencillo, barato de adquirir y de mantener, con una soluciones muy ingeniosas pero sin aspiraciones grandilocuentes. Era un coche para movilizar a un pueblo tras una gran guerra, debía ser económico. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho. Ahora Mini es una marca por derecho propio y ha dejado de lado la sencillez para convertirse en un objeto de capricho.

Alec Issigonis se hizo famoso por crear un automóvil llamativamente singular, con un aprovechamiento del espacio sin rival, una suspensiones reducidas a ‘simples’ tacos de goma –no había sitio para más– y unas características que hicieron que John Cooper viera algo especial en aquel pequeño vehículo. Y fue un acierto, porque ganaron el Rally de Montecarlo de 1964, suceso que convirtió aquel Mini en una leyenda. De hecho, el nombre de John Cooper adorna la trasera de los Mini más prestacionales que salen de su planta británica en la actualidad.

Son esas versiones las que se han elegido como base para celebrar el 60 aniversario de los uno de los coches más ingeniosos de la historia. El pequeño Mini supera el medio siglo de existencia y no parece sentir el paso de los años. Más bien todo lo contrario y ya tiene sobre la mesa el lanzamiento de un modelo totalmente eléctrico. Pero hasta que ese coche llegue, la marca lanza una edición especial conmemorativa denominada Mini 60 Years Edition que se pondrá a la venta en el mes de marzo con carrocería de tres y cinco puertas, así como en las versiones Cooper y Cooper S, tanto gasolina como Diesel. 

Mini se ha inspirado para esta especial edición en los coches de carreras británicos, de los que toma el color ‘british racing green’ de la carrocería. No será la única opción, pues la marca ofrece otros tres colores adicionales –negro, gris, plateado y azul, todos metalizados–. Además se puede combinar con el techo y la carcasa de los espejos en tono blanco o negro. Las franjas del capó, ya típicas de Mini, cuentan con una decoración específica con el logo '60 years' sobreimpresionado en la franja izquierda.

Las variantes mecánicas van de los 136 a los 192 caballos y se ven acompañadas por un completo equipamiento de serie. Así, las ópticas LED, el climatizador bizona, el control de crucero o los sensores de lluvia y luces forman parte del paquete incluido de fábrica. También monta llantas de aleación de 17 pulgadas de diseño especial para esta versión y un dispositivo en el espejo del conductor que proyecta sobre el suelo el logotipo '60 years' cada vez que se abre la puerta. La tapicería es de cuero marrón, el volante es la versión deportiva con tres radios y pequeños detalles en contraste completan el habitáculo.