Nissan IMs Concept: crossover y sedán, todo en uno

Vivimos una época dominada por los SUV, algo que logra que otros segmentos mengüen en ventas. Es el caso de los sedán, que no obstante siempre tendrán la oportunidad de reinventarse. Por ello apuesta el Nissan IMs Concept, que no obstante cede un poco ante la moda para ofrecer lo mejor de dos mundos. De hecho la marca japonesa lo define como un 'sedán deportivo elevado' a pesar de que su carrocería se asemeje más a la de un crossover.

La carrocería plateada del Nissan IMs Concept es en parte responsable de la elegancia del conjunto, que es además rompedor gracias a un frontal que ofrece una barra de luz que recorre el morro de forma horizontal. Se acompaña de otras dos líneas que descienden para formar una especie de parrilla que le da personalidad a la creación. En el lateral destacan sobremanera las llantas de 22 pulgadas, cuyo diseño es del todo menos convencional.

Otro de los puntos clave del Nissan IMs Concept lo encontramos en el techo, solar con un dibujo geométrico dorado. Además vemos que no cuenta con pilar B, lo que hace que las puertas traseras sean de tipo suicida. También carece de retrovisores, que se han sustituido por cámaras, las cuales quedan dispuestas sobre los pasos de rueda.

Si nos fijamos en el interior vemos una serie de soluciones todavía más futuristas. El Nissan IMs Concept tiene un volante compacto, una cantidad ingente de pantallas y una instrumentación totalmente digital. Eso sí, nada llama más la atención que los asientos traseros 'premier seat', que permiten convertir la banqueta en un sillón de altos vuelos con sólo plegar las plazas de los lados.

Como no puede ser de otra forma en los tiempos que corren el motor del Nissan IMs Concept es eléctrico. Cuenta con dos unidades, una en cada eje, que se alimentan a partir de una batería de 115 kilovatios hora, de tal forma que dispone de tracción total. Su cifra de potencia es de 490 caballos, mientras que el par máximo es de 799 Newton metro. La autonomía, por su parte, llega a ser de 611 kilómetros.

En el apartado tecnológico no falta un modo de conducción autónoma que, una vez activado, retira el volante para que los ocupantes del interior ganen espacio. También veremos cómo las luces del coche se vuelven azules para avisar de que el coche conduce por sí mismo. Además aparece una solución llamada Invisible-to-Visible, que permite que el conductor pueda ver más allá de las esquinas o visualizar próximos atascos, a lo que hay que sumar un asistente virtual en 3D proyectado en realidad aumentada.