Porsche 911 Shooting Brake: ¿lo veremos alguna vez?

El Porsche 911 es uno de esos coches míticos, con un incontable número de apasionados por todo el mundo que lo han encumbrado a lo más alto entre los deportivos de su clase. Pero también es un coche presa de su éxito, lo que requiere calcular y pensar detenidamente cada cambio o cada versión que se quiera lanzar. Un 911 tiene que ser siempre un 911, desde su fisonomía hasta su configuración técnica. El mejor ejemplo está en la generación 996, la primera con refrigeración líquida y unos faros no redondos, que fue presa de críticas continuas.

Sin embargo, mientras Porsche se ve obligada a no hacer experimentos con su ‘coche estrella’, los aficionados y diseñadores externos se permiten el lujo de inventar casi cualquier cosa, pues no tendrán que sufrir los enfados de los más puristas. Diseñadores como Rain Prisk, que se ha sacado de la manga una variante Shooting Brake del Porsche 911 que es, cuanto menos, llamativa. Sobre todo por lo radical y conceptual que resulta el trabajo y lo notable de los cambios efectuados.

Prisk ha mantenido intacto, o casi, todo el diseño del 911 desde el pilar B hacia delante. No obstante, desde ahí hacia atrás todo es nuevo. Radicalmente nuevo de hecho. El techo se alarga casi en línea recta hasta terminar en un spoiler tipo ‘cola de pato’ sobre el portón trasero. La trasera se caracteriza por un fino piloto que abarca todo lo ancho del coche y le otorga una imagen bastante potente y completamente diferente a lo que suele ofrecer el Porsche 911. Este piloto alargado parece inspirado en la nueva generación, que todavía no ha sido presentada y que ha sido vista durante las pruebas de desarrollo. Lo que no sabemos es si mantendrá el propulsor colgado tras el eje trasero, ni tampoco sus características técnicas.