Daimler se hizo pasar por otra empresa para 'probar' una furgoneta eléctrica de DHL

La movilidad eléctrica se ha posicionado como uno de los segmentos donde la innovación es máxima y cualquier paso inadecuado o efectuado a destiempo, puede suponer un problema a la hora de competir con los rivales. No importa del mercado al que se haga referencia, pues incluso los fabricantes de camiones y furgonetas están en pleno desarrollo de tecnología eléctrica para sus vehículos.

Con esta tesitura, la carrera en el desarrollo de sistemas propulsores eléctricos, cualquier acción debe ser medida cuidadosamente para no errar. Sin embargo, no siempre se acierta, como es el caso de Daimler. Según un periódico alemán Der Spiegel, durante una demostración del servicio postal germano, Deutsche Post DHL, personal de Daimler se hizo pasar por trabajadores de otra compañía para tomar prestada una furgoneta eléctrica de la muestra y estudiarla detenidamente en Stuttgart.

La furgoneta en cuestión era la StreetScooter, un modelo autoproducido y desarrollado por la compañía de correos alemana, DP-DHL. El modelo se presentaba ante posibles compradores, que podían probarla si querían dentro de una zona delimitada por la organización del evento. Cuando los organizadores del evento detectaron que la furgoneta se encontraba fuera de los límites de la organización, emplearon el localizador GPS del vehículo para situarlo en dirección a la sede de Daimler, en Stuttgart.

El periódico alemán lo relata de este modo: "La pasada primavera, Daimler fue 'pillada con los pantalones bajados' por DP-DHL. Durante un día de pruebas organizado por DP-DHL, donde presentaba su furgoneta eléctrica autoproducida, una de las unidades, que estaban siguiendo vía GPS, salió de la zona de pruebas. ¿Qué pasó? Aparentemente, Daimler, haciéndose pasar por un proveedor de servicios de enfermería, 'secuestró' el vehículo y se lo llevó a su laboratorio de pruebas, pero el GPS les traicionó. DP-DHL fue a Stuttgart, llamó a la puerta de Daimler, y se llevó su furgoneta".

En estos momentos, Daimler no se ha pronunciado al respecto del suceso ni ha ofreció una disculpa por lo sucedido, al que tampoco ha aludido la compañía postal.

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