El centro de Madrid se cerrará al tráfico a partir de noviembre

El ayuntamiento de Madrid tiene previsto restringir la circulación en la capital y, tras numerosos retrasos, el plan denominado 'Madrid Central' entrará en vigor el próximo mes de noviembre. Inés Sabanés, delegada de movilidad del consistorio madrileño, lo ha confirmado en compañía del socialista Chema Dávila, quien la pasada semana le reclamaba un plan urgente y con fecha definidas de implantación de la medida.

Cabe recordar que la idea de restringir el tráfico de todo el distrito centro la intentó implantar Ana Botella en su última etapa como alcaldesa y el junio de 2015 iba a ser la fecha de puesta en marca. Sin embargo, la candidatura de Esperanza Aguirre, que no incluía prohibiciones a no residentes, frenó en seco estos planes. Finalmente, después de más de 3 años, se aplicará esta normativa.

Todo arrancará dentro de dos meses cuando, desde mediados de julio, se pondrá en marcha una campaña informativa que se prolongará hasta la entrada en vigor del plan, a mediados de noviembre, con la colocación de señales verticales de restricción.

Mientras tanto se llevará a cabo la conversión de las plazas azules del Servicio de Estacionamiento Regulado –SER– a verdes en todo el distrito centro. También se duplicará la superficie destinada a motos en la calzada, y se iniciará la señalización de la futura gran área de prioridad residencial.

Una vez instalada toda la señalización, en noviembre, el Ayuntamiento publicará el decreto que hará entrar en vigor la medida. Primeramente, con agentes de la Policía Municipal encargados de advertir gestual y verbalmente a los conductores en los accesos a Madrid Central y, luego, con dispositivos electrónicos como los que vigilan el tránsito del resto de APR del centro. Las sanciones no se cobrarán con normalidad hasta febrero de 2019.

La restricción solo permitiría circular por Madrid Central los vehículos de residentes y sus invitados –que tendrán que emitir una notificación mediante un formulario online– los vehículos cero emisiones –eléctricos e híbridos enchufables con una autonomía superior a 40 kilómetros–, y las excepciones que se recogerán en el decreto que lo regule.

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