Los coches eléctricos, aptos para personas con marcapasos

Por desgracia, vivimos en un mundo en el que, debido a nuestro estilo de vida, cada vez hay más afecciones cardiacas que desembocan en intervenciones quirúrgicas con implante, es decir, con inserción de marcapasos. Al mismo tiempo, el sector de la automoción sella su futuro con el auge de las nuevas energías, lideradas por la electricidad, lo cual ha creado un sentimiento de preocupación entre la comunidad operada del corazón –las baterías y los motores eléctricos no suelen ser buenos–. No obstante, según las últimas investigaciones, las señales electromagnéticas que emiten este tipo de vehículos no suponen un riesgo para las personas con tales dispositivos.

Tal y como indica la revista de la Asociación Americana del Corazón sobre un estudio realizado por especialistas de la Wright State University's Boonshoft School of Medicine –Ohio, Estados Unidos–, las ondas que producen estos automóviles mientras cargan o mientras circulan son demasiado bajas y dispersas como para interferir en el correcto ejercicio de los susodichos aparatos. La posible interacción eléctrica y magnética, que se pudo experimentar con voluntarios portadores de marcapasos de ambos sexos entre 40 y 70 años de edad, se midió desde seis puntos diferentes del coche, a diversas velocidades y a distintas potencias de entrada durante la recarga.

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