La legión de robots de Seat

Estos robots o máquinas AGV –acrónimo inglés de ‘vehículos guiados automáticamente’ son 125 en total y gozan de una sorprendente movilidad, que les permite transportar materiales por el interior de la fábrica para apoyar a los empleados humanos.

Es tanta su capacidad de trabajo que cada unidad recorre unos 10 kilómetros cada día por el interior de la instalación. Combinados, todos los AGV cubren 436.000 kilómetros cada año. Transportan más de 8 millones de piezas en el mismo periodo, unas 23.800 al día.

¿Cuán efectivos son? Se calcula que agilizan la tarea del transporte en un 25%. Dan servicio a los 7.000 empleados de la fábrica, en especial a los de la cadena de producción, que escanean un código de barras para que los AGV transporten las piezas adecuadas.

No existen atropellos porque los AGV cuentan con sensores de 360 grados y escáneres láser, que detectan la presencia de un humano y anticipan la frenada para evitar la colisión. Cuentan con sus propias rutas por el interior de los edificios e incluso una red de semáforos que regula su tráfico.

En total, Seat ha diseñado 40 'caminos' diferentes para su legión de vehículos autónomos. Están señaladas con adhesivos al suelo. Cada trayecto dura entre uno y siete minutos. Los AGV regulan su velocidad y son capaces de aminorar en las curvas para evitar dañar las cargas que transportan, que pueden alcanzar los 1.500 kilos.

Hay hasta cinco empleados que, por control remoto, controlan las rutas de los AGV desde la sala de control. Existe un servidor que centraliza toda la información para estar al tanto de lo que ocurre en todo momento. En caso de avería o anomalía, saltan las alarmas.

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