La FIA detendrá la carrera de Australia si todos abandonan

Por ello, el directo de carreras de la FIA, Charlie Whiting, ha anunciado hoy en Melbourne que la Federación detendrán la carrera si todos los coches se retiran. "En primer lugar, me gustaría decir que creo que, conociendo los equipos de F1 y lo eficientes que son en realidad, muchos de estos escenarios apocalípticos son bastante improbables", apuntó Whiting.

Muchos de estos escenarios apocalípticos son bastante improbables

"Pero si se trata de una situación donde ningún coche está rodando, simplemente pararemos la carrera porque no habría más de uno, ¿no? Siendo serios, creo que ésta sería la única opción", añadió el británico. "Si la carrera no pudiera reiniciarse como la normativa dice, entonces los resultados se cogerían de la vuelta anterior a la que la carrera se detuvo, y quien estuviera rodando en ese momento sería el ganador".

Según la normativa, las carreras pueden durar un máximo de dos horas, pero Whiting explicó que en el caso de que todos los monoplazas se pararan en boxes, no se esperarían a completar ese tiempo a menos que alguno de los equipos pudiera solucionar sus problemas y saliera de nuevo a pista.

"No creo que que debiéramos esperar. Si es evidente que no habrá ninguna carrera más porque no hay coches en la pista, creo que deberíamos detener la carrera porque realmente no habría mucho más que hacer. No es algo previsto por la normativa y obviamente es algo que esperamos que no suceda".

¿Podrían entonces volver a tener problemas las escuderías con sus máquinas y que tuvieran que volver a parar? Whiting no cree que un escenario como éste sucediera. "Creo que es muy poco probable, conociendo la profesionalidad de los equipos. Una vez que comenzaran a caer como moscas, creo que quienes pensaron que deberían parar –porque oficialmente no se han retirado de la carrera y podrían volver a salir de nuevo–, creo que deberían esperar un minuto, yo podría conseguir algo aquí, vamos a conseguir que este vieja chica vuelva a salir de nuevo".

Aunque no fue por ningún contratiempo técnico, el GP de Australia de 1991 se suspendió después de 14 vueltas –unos 24 minutos– porque la pista estaba impracticable debido a la lluvia torrencial que caía. La victoria se la adjudicó entonces Ayrton Senna, pero si no se completara el 75% de la vueltas previstas en el gran premio, se repartirán la mitad de puntos, tal y como sucedió también hace 23 años.