La cosa va cogiendo forma... forma de procesión de la Virgen de la Estrella. El resto, de momento penitentes

Los más fisnos llaman eufemísticamente "unidad de potencia", pero Virutas, paladín de la incorrección política, se resiste y lo llama 'motor pelao y mondao', como los antiguos.

—Ej que ya no es sólo un motor, porque tiene no se que eléctrico y tal..." 

—Ya, y el coche que conduces cada día tiene una radio cojonuda y si se te avería y le dices al mecánico "que te repare el sistema estereofónico de reproducción de audio integrado" se descojonaría de ti en tu careto. 

De vuelta al asfalto, una de las pautas que si están claras es la cantidad de vueltas que dan las escuderías. Esto no siempre implica que estén haciendo simulaciones de carrera, algo que ocurre a veces, pero si dice lo bien que les va. Que giren por encima de las sesenta-setenta vueltas por jornada dice que el plan trazado les está saliendo, que las averías y goteras de juventud ya parecen solucionadas, y que siguen mejorando en la medida de las posibilidades que otorga el diseño inicial. En esto se llevan la palma los chicos del equipo Mercedes. Su motor no ha dado la más mínima señal de desfallecimiento y fueraparte de aquel desprendimiento de ala delantera en Jerez para Lewis -y posterior piñazo-, todo parece salir tal y como tenían previsto. El McLaren de Button se metió entre pecho y espalda unas extenuantes 103 vueltas en la tercera jornada bahreiní, con una simulación de carrera y tiempos muy constantes. Ferrari, cerrando el podium, por ahí anda, pero no parece con los mimbres suficientes como para liderar ahora mismo la manada. 

Por contra y casi en el otro extremo Red Bull considera casi un triunfo poder completar poco más de veinte giros. Lo de Jerez les tuvo que doler, y en el emirato las cosas no parecen haber mejorado mucho. Es más, la tensión entre dos socios que tanto han celebrado juntos, ahora se podría cortar con la motosierra del pirao de "La matanza de Texas". Red Bull ha exprimido el diseño como nunca y tiene graves problemas de fiabilidad, a lo que si sumamos que los propulsores Renault tienen una falla de estructural de orden mayor, tenemos que estos días ha habido jornadas que el 'Renault' más rápido ha sido el Caterjuán... el farolillo rojo del año pasado, ole por ellos, mal por el resto. Los equipos con el rombo tatuado en sus, ejem, morros, lo van a pasar mal en las primeras carreras o al menos hasta que los gabachos den con la tecla y apañen este problema. Es más, que nadie se eche las manos a la cabeza si en Australia Charlie saca de su cajón la normativa y dice "señores, tengo aquí la Regla del 107% y se están rifando días libres pa los mecánicos el domingo".

Este 2014 el título no se va a ganar al final del año, sino al principio. Los problemas de juventud atacarán a casi todos, y el que menos tenga, estará en perfecto estado de revista en verano, preparado para atacar el Mundial desde arriba. El Campeón del Mundo no lo sabremos hasta el final, pero los que no lo sean, empezarán a dejar de serlo prontito. Si Red Bull y Renault no aceleran mucho el paso tras el tradicional acelerón de desarrollo postveraniego de los Blues Brothers, esto va a ser lo que les cueste su quinto entorchado consecutivo; si lo logran, habrá que quitarse hasta la capa de ozono de encima de la cabeza para descubrirse ante ellos. 

Volviendo a la realidad tangible y no a la especulación, medir tiempos absolutos a día de hoy es absurdo. No sabemos con que cargas va cada moniplaza, en que condiciones, y que es lo que buscan en cada momento los equipos, pero los registros empiezan a dejar señales interesantes. La más evidente es que los motorizados por Mercedes rara vez se apean de lo más alto, y esto es una tendencia, una constante. Las actuaciones de Rosberg y Hamilton se está llevando los 'uys', 'ufs' y 'ahs' de todos, y no se trata del guión de una pelo guarra, sino una mezcla de temor, sorpaso y un "que-alguien-los-agarre". Es más, están por encima del resto no siempre usando los compuestos más pegajosos, lo que empieza a meter verdadero miedo en el cuerpo serrano de la mayoría. El único equipo que parece plantarles cara es McLaren y aunque han protagonizado alguna jornada memorable, no parecen estar todavía en condiciones de dar alcance a los anteriores con igualdad de motor, pero andan cerca. Ferrari, especialmente en manos de Alonso, parece el único bólido capaz de colarse en la sandwicheta que parecen querer montar los dos coches grises. Quizá tengan algo menos de coche, o de motor, no está demasiado claro si le fallan las dos cosas, a pesar de que los Sauber (con propulsor italiano) han picado alto en alguna ocasión. A pesar de todo, los de rojo progresan de manera continua. 

Estas son las certezas. Las dudas son el consumo, del que nada se sabe, de la respuesta en pistas más reviradas, o cómo va a reaccionar ese par motor tan poderoso y que hace a los coches más complicados de manejar, especialmente con mucho menos downforce que antes. Tendremos que esperar a las primeras carreras para saber si aparte de motor, los de la cofradía de la estrella tienen coche, porque esa caballería extra puede enmascarar carencias. 

En principio, claros líderes de la tabla virtual y campeones de invierno: Nico y Lewis. El resto, portadores de trono, damas de honor y cofrades encapuchados. Penitentes, Red Bull y Renault ex aequo, con accésit a Lotus, Toro Rosso y Caterham que están pasando lo suyo pero aparentemente menos que RBR.