Los planes de Lamborghini, lanzados como un F1

En una comparación con la F1, Domenicali ha expresado que "cuando la bandera cae, tienes que empezar a correr. Lo mismo es válido para la producción de coches. Los retrasos no se van a admitir nunca más". Y es que Lamborghini quiere pasar de los 3.457 coches producidos el año pasado, a más de 7.000 en 2019.

Parte de ese crecimiento vendrá motivado por su próximo lanzamiento, el Urus, SUV de la marca de Sant’Agata Bolognese. Para tenerlo listo a mediados de 2018, la factoría está en proceso de doblar su capacidad productiva, en un agresivo plan industrial.

Así, se están ampliando las instalaciones hasta el doble de su tamaño actual, con una nueva sección de ensamblaje, pintura y logística. Para dar respuesta a ese incremento, Lamborghini incorporará a 600 nuevos trabajadores en un plazo de cuatro años, que se sumarán a los 1.415 de los que ya dispone la marca.

Aparte del Urus, Domenicali no ha descartado un deportivo de cuatro plazas, pero en el largo plazo, entre 2025 y 2030. Más interesante puede resultar su voluntad de crear una versión moderna del coche que disparó a Lamborghini en la escena internacional: el Miura, que podría plantearse dentro de cinco años.

Por último, Lamborghini está revitalizando su imagen. "La gente nos ama o nos odia", ha puntualizado Domenicali. "Por eso, ahora estamos encaminados a ser más juveniles, modernos, pero siempre diferentes".