Racing Legends 2017: el pasado sigue presente

Porque, si bien es cierto que las dos ruedas congregan tanto a motos como pilotos de leyenda –este año el invitado estrella ha sido Marco Luchinelli, campeón del mundo de la cilindrada de 500 centímetros cúbicos en 1981–, el automovilismo no palidece en absoluto, y a cada año crece en calidad y cantidad de participantes y actividades.

© José Miguel Vinuesa

En el plano puramente competitivo, además del Trofeo de Regularidad de la Comunidad Valenciana, ha vuelto a hacer acto de presencia el Iberian Historic Endurance, un consolidado campeonato de automovilismo que se centra en la Península Ibérica, pero con dos importantes citas en Pau y Spa. En el circuito valenciano han celebrado el arranque de su temporada, con dos carreras, una el sábado por la tarde y otra hoy domingo por la mañana, con modelos muy interesantes como los Porsche 911 –de varias épocas–, Lotus Elan, Alfa Romeo GTA, Bizzarini 3500 o el siempre divertido Mini. Han ofrecido un gran espectáculo, puesto que no son pilotos que se dediquen a lucir sus máquinas: hablamos de competición relajada, sí, pero todos han exprimido sus automóviles al máximo.

El color en el paddock lo han puesto los clubes de clásicos que, fieles a la cita, han vuelto a llenar la trastienda del circuito con la más variada selección de coches clásicos, de los más recientes a los más antiguos. Encontramos algunos modelos muy curiosos, como el Fiat Dino, el modelo deportivo que lleva el motor Ferrari, una verdadera rareza. Pero para rareza, la restauración que la empresa de restauraciones Saica está emprendiendo de un Ricart, un modelo creado por el que más adelante sería importante ingeniero en Alfa Romeo, y recordado por ser la cabeza visible de Pegaso: Wilfredo Ricart.

Fórmula Selex  © José Miguel Vinuesa

Pero también ha habido monoplazas. A cargo del entusiasta grupo de Fórmula Vintage, el circuito ha recibido la visita de algunos de los monoplazas nacionales más importantes de nuestra historia, como los Selex, Martini, pero también foráneos, como los Van Diemmen de la Fórmula Ford, o los Coloni que participaron en la Fórmula Nissan del año 2000. En ese marco, Seat Coches Históricos ha puesto un importante grano de arena para el enriquecimiento del evento, al traer dos Selex de su colección, un ST-2 y un ST-5. Y se trajo a todo un Salvador Cañellas y al diseñador de los monoplazas, Jaume Xifre, que ha conducido un modelo que había estado en manos del añorado Fermín Vélez. Ha sido emocionante ver a ambos rodar por el trazado del circuito de Cheste con estos monoplazas en estado absolutamente impecable.

El evento se ha completado con dos interesantes conferencias. La primera el sábado, en la que se recordó la figura de María de Villota y su legado, ese que nos habla de perseguir los sueños sin descanso y sonreir a la vida. Y el domingo, tanto Emilio de Villota, como Luis Pérez-Sala y Adrián Campos, en un debate moderado por el cordirector de SoyMotor.com, Cristóbal Rosaleny, han ofrecido interesantes anécdotas del pasado, su visión del presente y del futuro de la Fórmula 1. Una charla a tres que ha dejado grandes reflexiones y que, sin duda, ha sido una iniciativa muy interesante del Circuit de la Comunitat Valenciana.

Gonzalo Gobert, Luis Pérez-Sala, Adrián Campos, Emilio de Villota y Cristóbal Rosaleny   © Circuit Valencia

En definitiva, un evento que se ha asentado en el calendario nacional y que cada año crece en importancia y nivel, con una organización impecable y un variedad de actividades y exposiciones que consiguen colmar las expectativas del numeroso público que, como siempre, ha acudido al banderazo de salida de las competiciones. El año que viene, más. Y estamos seguros de que todavía mejor.