Lamborghini Aventador S, más potencia y con eje trasero direccional

Desde el primer Lamborghini, el 350GT, ése que nació por el orgullo de Ferruccio frente al desdén de Enzo Ferrari, el motor V12 ha sido el eje vertebrador de los grandes coches de la marca. Primero en posición delantera, y pronto en la trasera central, con el Miura, el Countach, el Diablo, el Murciélago y el Aventador.

En 2011, la casa de Sant’Agata Bolognese presentó el Aventador como su buque insignia y ahora ha llegado el momento de renovarlo. La nueva generación del Aventador –en realidad se trata de una actualización en mitad de su ciclo de vida–, incorpora la ‘S’ a su nombre y con ella cambios estéticos que redundan en la aerodinámica y un ligero incremento de potencia.

El frontal, más prominente que en el modelo de 2011, incorpora un splitter de mayores dimensiones, y la zaga ha sido rediseñada con un nuevo difusor –disponible en carbono bajo pedido– y pasos de rueda traseros que recuerdan al Countach.

Según declaraciones de la propia marca, los cambios estéticos en el exterior mejoran en más de un 130% la carga aerodinámica respecto a su predecesor gracias, en gran medida a el alerón ajustable en tres posiciones –incrementa su carga aerodinámica entre un 50 y un 400% según la posición–.

Los ingenieros de Lamborghini han dado un giro de tuerca más al motor V12 atmosférico de 6.5 litros del Aventador S para exprimir 39 caballos extra y erogar 740 caballos de potencia final y 690 Newton metro de par. Estas cifras han sido posibles gracias a la optimización del sistema de apertura variable de las válvulas de admisión y el incremento del régimen máximo de giro del motor, que pasa de 8.350 a 8.500 revoluciones por minuto.

Al igual que ya hiciera en su predecesor, el motor transmite su potencia a las cuatro ruedas a través de la caja de cambios ISR robotizada de 7 velocidades sin embrague capaz de cambiar de marcha en 50 milisegundos.

Otra de las novedades es el nuevo sistema de escape un 20% más ligero, aunque el nuevo Aventado cifra en la báscula los mismos 1.575 kilos de la generación anterior. Además, Lamborghini ha revisado los ajustes de la suspensión magnetoreológica LMS y su geometría así como los modos de conducción Strada, Sport y Corsa, y un nuevo modo Ego que permite al conductor ajustar las especificaciones del sistema de tracción y la suspensión según su voluntad. Ahora el control de estabilidad electrónico actúa más rápido pudiendo enviar hasta el 90% del par al nuevo eje trasero directriz –en el modo Sport–. El Aventador S mantiene los frenos carbo cerámicos pero incorpora un neumáticos P Zero desarrollados específicamente por Pirelli para optimizar la capacidad de tracción y frenada.

Ahora acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 2,9 segundos y alcanza una velocidad punta de 350 kilómetros/hora con una relación peso/potencia de 2,13 kilos por caballo.

El sistema de infoentretenimiento incluye Apple CarPlay y un nuevo cuadro de mandos digital personalizable por el usuario con sistema de telemetría y registro de los tiempos y configuración de conche en cada vuelta. El interior del Aventador S se personaliza para cada cliente por Lamborghini por un precio de 281.555 euros.