Ferrari 288 GTO a subasta: más caro que un F40

¿Será por los 12.000 kilómetros en su odómetro? ¿O porque sólo se fabricaron 272 unidades? ¿Quizá es por tratarse del primer superdeportivo de la marca? En el fondo el motivo da igual, pero la cosa cierta es que se subasta un magnífico Ferrari 288 GTO, y que el precio estimado ronda los 2,5 millones de euros. Esto le sitúa claramente por encima de lo que se pide por un Ferrari F40, que es precisamente el sucesor de esta pieza de colección, con un mayor reconocimiento popular y un rendimiento claramente superior. 

Pese a todo lo anterior, este 288 GTO puede ser una buena inversión. Como decíamos arriba, hay muy pocas unidades de este coche, concebido para competir en el Grupo B de rallyes. De haber llegado a las carreras, con la experiencia italiana en Lancia y el empeño que hubiera puesto Il Commendatore Enzo Ferrari –de cuya muerte se cumplieron ayer 28 años– es muy probable que su rendimiento hubiera sido óptimo, pero la prohibición de la categoría en 1986 tras la trágica muerte de Henri Toivonen y Sergio Cresto dejó esta afirmación en tan sólo una suposición.

Para su desarrollo se contó con el asesoramiento del campeón mundial de Fórmula 1 Phil Hill, que pilotó el 250 GTO –Gran Turismo Omologato– en competiciones de resistencia.

Cuando se puso en marcha el proyecto 288 GTO en 1982, Ferrari se apresuró a usar el 308 GTB como punto de inicio, y con él guarda una importante similitud en su carrocería, pero ni las cotas ni la utilización de la fibra de carbono o los paneles de fibra de vidrio reforzada con Kevlar se vieron en el 308. De hecho, no se habían visto nunca antes en un coche de calle.

Por supuesto, bajo la carrocería, la mecánica era muy distinta a la de otros modelos del cavallino. El motor, por ejemplo, deriva del que montó el Lancia LC2, un 2.9 biturbo con intercooler que era capaz de entregar 400 caballos. Un chasis tubular de acero, el motor montado longitudinalmente y la caja de cambios de cinco velocidades recordaban en su estructura a un Fórmula 1 de unos años antes, ya que también iba acompañado de una suspensión y un equipo de frenos de última generación.

Puesto a la venta por Mecum Auctions, ésta es una de las 272 unidades fabricadas y, concretamente, una de las pocas con especificaciones de Estados Unidos –fue fabricado como europea, pero legalizada posteriormente por Americaspec–, entregada en junio de 1985 al distribuidor Al Garthwaite. Cuatro años más tarde, el coche cambió de manos a las de un coleccionista en Seattle y, ya en 2001, fue adquirido por Ron y Betty Profili. 

La pareja mostró el modelo en muchos concursos de elegancia y, en el mismo año que lo compraron, se llevó los máximos honores en el Cavallino Classic de Florida, el Concorso Italiano de California e incluso en el Concorso d'Eleganza del lago Como.

El mantenimiento del coche ha sido tan estricto que nunca ha necesitado una restauración y se mantiene como un coche certificado por Ferrari Classiche, además de disponer de todo su historial de facturas, un reportaje histórico de Marcel Massini.