La explosión espontánea de un coche de Nascar

Por suerte, Derrike Cope no sufrió daños físicos y pudo salir ileso de su vehículo sin aparentes problemas, aunque el propio piloto reconocía minutos después del suceso que jamás había vivido algo así. Algo a tener en cuenta ya que Cope es un piloto de 57 que además de gestionar su propio equipo durante las tres últimas temporadas acumula más de 20 años de experiencia en la Xfinity Series, en la Nascar Sprint Cup y más de una década de competición en la Camping World Truck Series.

Varios expertos se han pronunciado en relación a esta explosión bajo el capó, aunque las teorías son de lo más diversas. Sea como fuere, Rodney Childers, Jefe del Equipo de Kevin Harvich y Mike Kelley, Jefe de Ricky Stenhouse Jr. han confirmado a distintas fuentes que el organizador de la Nascar ha optado en última instancia solicitar al equipo el coche para llevarlo a su centro de investigación y desarrollo para resolver el misterio sobre esta explosión espontánea.

Algo comprensible ya que la explosión del Chevrolet '23' podría haber tenido consecuencias muy negativas para el propio Derrike Cope o para algunos de sus rivales, ya que la deflagración es bastante fuerte. En este aspecto, muchos aficionados por Twitter han relacionado esta explosión con las que se ven de forma mucho más habitual en las 'drag races' que se disputan en todo el territorio americano.