El Audi Quattro de Nigel Mansell, a la venta

La historia del automovilismo se dividió en dos cuando Audi presentó al mercado en 1984 uno sus vehículos más icónicos, el Audi Quattro.

Desarrollado con el mundial de rallies en mente, se convirtió en el primer coche en aprovechar el cambio de normativa para dar la vuelta a la competición con su sistema de tracción integral a las cuatro ruedas.

Esta veloz máquina llamó la atención del piloto de Fórmula 1 Nigel Mansell, que no pudo evitar hacerse con uno el 13 de junio de ese mismo año -sólo un mes antes de su Primera Pole position con Lotus en el Gran Premio de Dallas, Estados Unidos-.

Al finalizar aquella temporada, el que en 1992 se convertiría en campeón del mundo de Fórmula 1, se vio obligado a vender su preciado Audi Quattro al llegar a Williams.

Durante sus 32 años de vida, este coupé de tracción integral ha pasado por las manos de cinco propietarios distintos, y en la documentación que lo acompaña, indica que en abril de 1995 la aseguradora realizó un pago por gran número de componentes que habían sido robados. Lo que indica que el vehículo no es íntegramente el que condujo Mansell.

Además, en una restauración posterior, el motor de 2.144 centímetros cúbicos y cinco cilindros en línea, se desmontó y reensabló por completo, y componentes de la suspensión y del tren de rodaje fueron sustituidos.

En cualquier caso, con 186.684 kilómetros en el marcador, el Audi Quattro conserva el interior de fábrica que ha sido cuidadosamente saneado.

Este Audi Quattro de 1984 busca ahora a su sexto propietario en la subasta de clásicos de Silverstone. El vehículo lleva consigo un registro del mantenimiento que se le realizó en la Isla de Man cuando era propiedad de Mansell y un recibo del impuesto de circulación a nombre del piloto, además de una copia de la revista Audi Driver en la que el coupé aparece en portada.

El valor estimado de esta unidad se encuentra entre 29.800 y 35.800 euros.