Project M: Los alquimistas ya no están en la Fórmula 1

Cuando McLaren y Honda anunciaron su colaboración, muchos aficionados se dieron prisa en anunciar el próximo fin del dominio Mercedes y una nueva era controlada por la combinación ganadora más espectacular de todos los tiempos. Cuando Fernando Alonso se unió al proyecto, buena parte de los seguidores del asturiano se ilusionaron con una inminente tercera corona. Demasiados ganadores juntos como para no soñar con el mejor de los futuros.

Pero de aquello (1989-1991) hace ya un cuarto siglo y se obviaba el fracaso del retorno de la marca japonesa, primero como motorista de BAR y depués con equipo propio entre 2000 y 2008.

Los éxitos de finales de los 80 e inicios de los 90 tenían la firma de dos 'monstruos' de la mecánica: Gordon Murray y Osamu Goto. Murray es uno de los mejores ingenieros de la historia de la F1; sus Brabham primero y McLaren después fueron siempre coches de vanguardia, mientras que su McLaren F1 es posiblemente el mejor GT de la historia y ganador de las 24 Horas de Le Mans. Los dos están de nuevo juntos, pero completamente alejados de la F1.

Goto colabora con el nuevo proyecto de Gordon Murray Desing: un microcoche llamado 'Project M' que responda a las necesidades del nuevo tráfico urbano. Tamaño minimalista peso mínimo, consumo muy reducido para un vehículo ideal para el 'car sharing'.

El Project M mide sólo 2'50 metros de longitud por 1'35 de anchura y 1'60 de altura, con capacidad para tres plazas, es uno de los sellos distintivos de Murray. Pese a sus dimensiones, el maletero tiene 160 litros de capacidad, ampliables a más de 700 si abates los dos asientos de los pasajeros, que van en posición ligeramente más atrasada que el conductor, ubicado en el centro del coche. El peso, sólo 550 kilos.

El Project M, realizado con el apoyo de la petrolera Shell, es un proyecto global, evolución de los microcoches que Murray ha diseñando desde hace más de una década y pone a punto un nuevo sistema de fabricación denominado iStream y con agunos componentes fabricados con impresoras 3D

Goto ha fabricado el motor a partir de un 3 cilindros Smart de apenas 660 centímetros cúbicos y 45 caballos de potencia, acomplado a un cambio semiautomático.

La velocidad máxima está limitada a 145 kilómetros/hora –aunque podría alcanzar los 156 kilómetros/hora– y acelera de 0 a 100 e 16 segundos. El consumo debe ser inferior a los 2,7 litros de gasolina.