La FIA se defiende y niega ser corrupta

Miembros fundadores de la Federación en su momento, el RAC se pregunta a través de su presidente, Tom Purves, si la institución que dirige Jean Todt ha malversado con los fondos de sus miembros, pues afirma que no comprende algunos puntos de las últimas partidas presupuestarias.

Los gastos reflejan los sueldos y las contribuciones a la seguridad social

Ante tal escenario, el máximo responsable del Senado de la FIA, Nick Craw, ha respondido al escepticismo de Purves, a quien ha tachado sutilmente de oportunista al divulgar esta polémica en plena campaña electoral por la presidencia.

Craw ha señalado que "los gastos indicados en las cuentas de la FIA reflejan los sueldos y las contribuciones a la seguridad social de su personal", y también ha recordado que una empresa se encarga de auditar anualmente su economía y corroborar con su firma "el rigor y la calidad de la contabilidad".

Las críticas de Tom Purves versan sobre la partida del último ejercicio destinada a gastos personales, que escaló hasta los 6'1 millones de euros, y de la invertida en transportes y conferencias, cifrada en otros 8'3 millones. Con estas dudas en mente, el británico se puso en contacto con Jean Todt por vía escrita.

"Hay una falta de explicación o de concreción en las cuentas de la FIA, uno no puede esperar eso de una entidad internacional, tampoco de una británica. Como presidente, como responsable de que los fondos de nuestros miembros se apliquen de forma adecuada, me pregunto el valor de lo que recibimos por nuestra cuota de socios", relató en declaraciones al Sunday Telegraph en el pasado mes de julio.

Los presupuestos de la FIA se aprueban anualmente en una reunión a la que asisten 236 miembros. Se estima que los ingresos anuales de la entidad se sitúan alrededor de los 59 millones de euros.