La F1, a las puertas de una guerra política por los cambios de 2017

Varias propuestas y muchas intenciones de por medio. El dominio de Mercedes no termina de agradar al público, a la FOM y a muchos de los participantes del calendario, señalándose al Reglamento como el culpable. En el caso de Mercedes expresan dudas sobre la seguridad de los neumáticos de 2017, lo que pone en duda el cambio de normativa previsto para esa temporada.

"Eso es una medida bastante desesperada por parte de Mercedes", comenta Eric Boullier, team principal de McLaren. "Creo que es el juego típico, ese en el que si quieres prevenir un cambio siempre mencionas a la seguridad primero".

La normativa de 2017 molesta a los de Brackley. Están al frente y con bastante margen a la vez que los rivales no pueden recortar la diferencia tan rápido como querrían. Precisamente Toto Wolff ha hablado sobre la solución a esta falta de entendimiento. Como no podía faltar, la marca alemana se lava las manos y remarca su gran labor en pista a la vez su rechazo hacia los motores de 2.2 litros biturbo cercanos a los 870 CV con precio estándar que quiere instaurar la FIA y la FOM.

"Hay preguntas legítimas por hacer aún. ¿Los precios propuestos son los correctos? ¿Es este concepto de motor lo idóneo para la F1? Podemos debatir estas, por ejemplo", argumenta Wolff. "Como todo, se debe llegar a un compromiso y es 'reconciliar' a todos los interesados bajo un mismo tejado. A su vez, tambien existe el elemento político al creer un equipo que esta es la forma de romper con el dominio de Mercedes. Entonces, encontramos a Jean Todt que quiere que los precios bajen y a Bernie, que cree que los fabricantes tienen demasiado poder".