Más detalles del motor alternativo: 2.5 litros, uno o dos turbos y 870 cv

En principio se había hablado de que productores independientes como Ilmor y Cosworth habían sido tentados para realizar una oferta de compra para convertirse en el suministrador único de éstos motores, algo similar a lo que sucede con Pirelli en las gomas. Lo que se había hablado era referido a motores de 2.2 litros con turbos gemelos y un V6, para competir de manera paralela con las unidades de potencia existentes de 1.6 litros. 

Wolff: "Muchos creemos que el equlibrio de rendimiento no funcionará"

Sin embargo, ésta especificación inicial varía en su configuración y el 2.2 pasaría a ser un 2.5 (o menor), con uno o dos turbocompresores, que juntos producirían una potencia superior a los 870 caballos de potencia. Este motor no tendría límites en cuanto a las revoluciones, durabilidad, flujo de combustible, e incluso contaría con libertad para el diseño del escape en la zona trasera.

Eso si, no contaría con la energía híbrida que convierte a los monoplazas actuales en unas piezas tan rápidas y caras, con lo cual, éstos nuevos motores independientes serían mucho más baratos, y en pocos meses de desarrollo, sin límites de diseño, podrían ponerse a un nivel similar a las actuales y caras unidades de potencia con un coste mucho más contenido, lo cual lo haría perfectamente accesible para los equipos más modestos de la parrilla.

Mercedes, el equipo a batir hoy en día, y ganador del certamen las dos últimas temporadas, ha dejado muy clara su disconformidad con esta nueva vía. "Creo que muchos de nosotros compartimos la opinión de que el equilibro de rendimiento de motor no funcionará. No funciona en ninguna otra categoría. Hemos oído sobre su agravación en las carreras de GT, y es lo que piensa mi cabeza sobre éstas ideas", asegura Toto Wolff.