Button cree que el parón veraniego beneficiará a McLaren

La fiabilidad ha sido el principal talón de Aquiles de la renovada alianza, con el limitado rodaje que ello conlleva y, por tanto, la falta de datos para desarrollar el coche en términos de competitividad. No obstante, en el último Gran Premio de Gran Bretaña se puso fin a una fatídica racha de carreras sufriendo problemas en los propulsores y, a pesar del abandono de Jenson Button por un accidente con Fernando Alonso, al menos, uno de los McLaren pudo cruzar la línea de meta.

El británico ha mantenido el discurso optimista de cara al futuro, y ha señalado que el parón veraniego, en el que tendrán que parar obligatoriamente la fábrica durante dos semanas, será bueno para analizar todos los datos recogidos tras las recientes actualizaciones en el chasis, así como en otras áreas.

Es útil tener tiempo con todos en la fábrica, porque tendremos mucha información 

"La mayor parte de la correlación entre el túnel del viento al CFD y la realidad es buena, así que no es un problema que no estemos corriendo. En realidad, es útil tener tiempo con todos en la fábrica, ya que tendremos mucha información de las carreras anteriores, algo que es útil para revisar".

"Tenemos una pausa de dos semanas en agosto en la que no podemos hacer nada, pero aún hay mucho tiempo para revisar el nuevo paquete y analizarlo. Espero que vaya en la dirección correcta y que podamos seguir sumando", señalaba ante Autosport.

El año está resultando quizá más duro de lo esperado, con dos campeones de la talla de Jenson Button y Fernando Alonso luchando por, simplemente, ver la bandera a cuadros. El británico ha confesado que la frustración se ha apoderado de él en algunos momentos, pero señala que andar cabizbajo solo ayuda a que la situación sea mucho peor.

"He tenido días realmente de mierda, como todos, y momentos en los que no he estado contento. Después de la clasificación de Silverstone fue uno de ellos. No hay sentido en estar deprimido ahora, porque eso no nos va a ayudar a mejorar. Así que, se trata de dar buenas respuestas e intentar sacar el máximo de cada situación. ¡Sonreír es mejor que fruncir el ceño!", concluía.