Red Bull prepara un nuevo fondo plano para Austin

Todo comenzará este fin de semana en Austin, donde hay -además- carrera sprint y que muchos consideran será clave en la batalla que Max Verstappen y Lando Norris mantienen por el título. Están separados por 52 puntos, pero aquí hay 33 puntos en juego, una gran oportunidad para Lando… si hace el pleno y consigue que Oscar Piastri y algún Ferrari y Mercedes resten puntos a Max. Por el contrario, Max puede apuntalar casi definitivamente la corona si es Lando quien falla.

En Red Bull conocen perfectamente la importancia de esta carrera. No ya por los puntos sino porque un circuito es variado, lejos de Bakú y Singapur, las dos últimas citas. En Red Bull parecen tener un problema de equilibrio que se acentúa conforme una pista es más variada. El RB20 parece pasar de subvirador a sobrevirador, un tema ligado a las suspensiones y al reparto de masas. Un reparto que varía entre eje delantero y trasero, pero también entra lado derecho y lado izquierdo en curva.

Pero también entra la carga aerodinámica. En curvas lentas casi no influye, pero en las rápidas la carga puede superar el peso del coche con creces. Y además, hay una diferencia entre las fases de una curva: la entrada, la zona central y la salida.

En todos estos movimientos, la posición del piso con respecto al asfalto va variando. Y a Red Bull le está costando encontrar el equilibrio con estas variaciones. Cuando las curvas son más o menos ‘iguales’, se consigue encontrar un equilibrio razonable. Pero cuando las curvas son diferentes tanto en velocidad como en configuración, el problema se amplifica y encontrar el equilibrio se torna más complicado. En Austin tenemos curvas lentas y rápidas; algunas largas y otras ‘secas’, pero también sucesiones de curvas empalmadas que requieren mucha agilidad en los cambios de dirección. 

Compaginar un buen comportamiento en todos estos casos es bastante complicado para Red Bull. Pero los ‘energéticos’ intentarán neutralizar o al menos paliar este problema con un nuevo piso que estrenarán en Austin pese al riesgo que ello conlleva.

Al haber Sprint, sólo habrá una sesión de entrenamientos libres y pueden suceder muchas cosas en ella. Si funciona, estupendo. Y si no lo hace, ‘Houston, tenemos un problema’. Afortunadamente, Houston no está muy lejos de Austin, a unos 260 kilómetros.