Tuthill GT One: el homenaje al mítico Porsche 911 GT1... ¡que mejora el original!

Confieso que el Porsche 911 GT1 en su día no me emocionó, al menos no a hasta este nivel. Pero esta recreación del preparador británico Tuthill, el GT One, inspirado en el él ha sido… bueno, más que amor a primera vista, un puñetazo de K.O. a los sentimientos.

Ni siquiera me pregunté que mecánica llevaba. Bueno, siendo de Tuthill era Porsche, por supuesto; y 'flat 6', claro. Y el nivel de potencia, bueno, seguro que podría responder como durante tiempo hacía Rolls Royce: 'suficiente'.

El GT1 original de Porsche fue un modelo destinado a la competición, a Le Mans, que respondía a la reglamentación de la categoría reina, entonces GT1. La clave es que se debía partir de un coche 'homologado' para la calle y se fabricaron 25 unidades en total, el mínimo requerido. Apareció en 1996 y la versión de 1998, muy modificada, hizo doblete en las 24 Horas de Le Mans, antes de que la categoría fuese cancelada.

Quizá el GT One de Tuthill despertó el baúl de los recuerdos, de ahí el impacto. Se inspira en el GT1 'Strassenversion'. De hecho, la silueta es la misma, con ligerísimos retoques que la convierten en tremendamente actual y más elegante.

La versión original del Porsche 911 GT1 'Strassenversion' era un compromiso. La marca de Sttugart había concebido un coche de competición aprovechando la reglamentación al máximo… y de ahí sacó la versión 'de calle'. Recorrido el camino inverso al que había dado lugar al reglamento, pero de forma absolutamente legal.

El GT1 aprovechaba la parte delantera y central del Porsche 911. Pero toda la zona trasera era diferente. Sobre todo porque el motor había sido girado 180º y ahora quedaba en posición central y no sobre el voladizo posterior. También era el primer motor 'flat 6' refrigerado por agua.

Tuthill ha hecho del GT One un coche deportivo, de gran lujo y confort. "El partir de un coche pensado para la competición comprometía un poco las cualidades en carretera del GT1, porque había sido construido para optimizar su rendimiento en la pista. Pero el GT One ha sido específicamente pensando para la carretera", dicen sus creadores.

El motor elegido está en posición central. Es un 'flat 6' de 4.0 litros atmosférico realizado por el propio preparador. Ofrece algo más de 500 caballos de potencia, aunque se puede pedir una versión turboalimentada que permite ganar un centenar de caballos. El cambio puede ser manual o automático de siete velocidades.

La carrocería es de fibra de carbono, puertas y techos incluidos, integrando un arco de seguridad FIA y barras de protección en las puertas, realizadas éstas en fibra de carbono. El coche pesa 1.200 kilos.

Tuthill ha recurrido a las simulaciones CFD para conseguir la aerodinámica adecuada. Suficiente apoyo y a la vez eficiencia… y para los amantes de los 'track days' se ofrecerá un kit aerodinámico específico que ofrecerá mayor apoyo. Suspensiones independientes por dobles triángulos, frenos carbocerámicos, etc.

El preparador/constructor británico no ha dicho mucho más sobre el coche, pero está claro que, visto el cuidado interior, el confort está asegurado y que su afirmación, la de que ha pensando este coche para la ruta, incluso para un uso intensivo del mismo, es plenamente cierto.

En los tiempos que corren, donde disponer de 800 o 1000 caballos parece ser 'tarifa mínima', puede parecer que 500 o 600 caballos son una cifra modesta… pero seguro que es más que suficiente para la filosofía del coche. Después de todo, ¿dónde se puede disfrutar de tamaña caballería sin incurrir en una grave infracción legal, delictiva en muchos casos?