La celebración de Zhou tras el GP de China estuvo fuera de lugar, según Palmer

Zhou cumplió un sueño este pasado mes de abril, cuando disputó por primera vez el GP de China en Fórmula 1. El piloto local llegó a la categoría reina durante una época en la que la covid-19 azotó considerablemente a su país de origen. Las restricciones duraron mucho más tiempo en el gigante asiático que en cualquier otro país, lo cual hizo que Liberty Media necesitase hasta cinco años, con cuatro cancelaciones de por medio, para volver.

En su tercera temporada como piloto de Fórmula 1, Zhou pudo competir en el Circuito Internacional de Shanghái y hacer realidad su sueño de niño, siendo además el primer piloto chino en hacerlo. Eso sí, Palmer cree que las celebraciones posteriores a la carrera, en la que acabó el decimocuarto de 17 pilotos, con su propio letrero para aparcar el coche en la recta de meta, fueron demasiado.

"Fue decimocuarto en una carrera que acabaron 17 pilotos y lo celebró como si fuera una victoria, no va conmigo eso. Entiendo la emoción de correr en casa y que ya había hecho dos años en Fórmula 1 sin poder estar delante de su afición, pero acabar decimocuarto a mí no me dice nada", ha comentado Palmer en el canal oficial de YouTube de la Fórmula 1.

Palmer tiene claro que en países con más tradición automovilística como Gran Bretaña, eso jamás sucedería. En caso de que él, en su primer GP de casa como piloto de Fórmula 1 en 2016, hubiese presumido de su decimocuarto lugar, asegura que la gente aún seguiría riéndose de él.

"Creo que la historia de Gran Bretaña en el deporte de motor no te garantiza nada si acabas decimocuarto en tu carrera de casa. Tienes a Lewis Hamilton, que ha ganado en Silverstone por novena vez. Si hubiese aparecido allí y celebrado mi decimocuarto puesto, la gente estaría riendo de mí", ha expresado Palmer para concluir.