Drama en Volkswagen con más retrasos para sus coches eléctricos

Los coches eléctricos del Grupo Volkswagen se estructuran en su gran mayoría sobre la plataforma modular MEB, que es común en todas las marcas de la compañía. Desde un Volkswagen ID.3 hasta el Cupra Born, pasando por el Audi Q8 e-tron, todos ellos recurren a la misma base. La idea de VW, sin embargo, es que sus eléctricos del futuro encuentren acomodo en la conocida como Plataforma de Sistemas Escalables o SSP, que es la arquitectura de nueva generación.

Para ganar tiempo, VW ha creado una tercera opción llamada Plataforma Premium Eléctrica o PPE que de momento ya hemos visto en el nuevo Porsche Macan, el Audi A6 e-tron y el Audi Q6 e-tron. Pero en última instancia el futuro pasa por SSP, a la que en 2021 describían como “una plataforma eléctrica de nueva generación completamente digital y escalables para modelos de todas las marcas y de todos los segmentos”.

La única duda es cuándo será una realidad. El objetivo original era ponerla en el mercado en 2024, pero todo saltó por los aires por los continuos retrasos en la división de software de VW, Cariad. Una crisis que se llevó por delante al consejero delegado Herbert Diess y que motivó que reconocieran en 2023 que SSP se haría esperar hasta 2026. Ahora, la publicación alemana Manager Magazin asegura que será necesario esperar tres años más, hasta finales de 2029.

Existen una serie de proyectos en desarrollo que se podrían ver afectados directamente por este nuevo retraso en la plataforma SSP. Destaca el nuevo ID. Golf, que podría reemplazar al actual ID.3. También afecta al ID.4, que es su variante SUV.

Otro proyecto importante comprometido es un nuevo SUV de Porsche que será más grande que el Cayenne y que se convertirá en su gran buque insignia. El coche estaba previsto originalmente para 2027, pero eso es imposible si SSP no está listo. Este SUV aún no tiene un nombre comercial, aunque internamente se conoce como K1.