Robert Wickens volvió a subirse a un monoplaza: probó el Gen3 de Fórmula E en Portland

Wickens, que quedó parapléjico, no había vuelto a subirse a un monoplaza desde entonces, aunque sí que ha retornado a la competición, especialmente en la categoría TCR de IMSA con un Hyundai adaptado del equipo de Bryan Herta en 2022, tras una durísima recuperación, al final de la cual Brian Herta le ofreció un test, cuyo resultado satisfactorio le llevó a volver a competir.

El piloto ha tenido ocasión de probar un Fórmula E durante este fin de semana en el que la categoría ha recalado en Portland. Una prueba que seguramente ha sido auspiciada por el propio Bryan Herta, quien tiene estrechos lazos con Michael Andretti. El equipo Andretti es de los mejores de la categoría.

Herta no es sólo el padre de Colton Herta sino que uno de los coches de Andretti corre con una franquicia copropiedad de Herta. También es titular de un equipo que corre en el TCR IMSA, entre otras categorías.

“Fueron solo unas pocas vueltas, pero disfruté mucho de la experiencia y me dejó con ganas de mucho más. Espero que esto me lleve a tener más oportunidades en el futuro y, posiblemente, a una prueba para novatos. Creo que, en este momento, ese sería mi objetivo, intentar entrar en la parrilla de salida de la Fórmula E en el futuro”, dijo el canadiense.

A principios de abril, Wickens sufrió un accidente en una carrera del NLS en Nürburgring, que le mantuvo en observación.

Tras el test, el canadiense, campeón de las World Series en 2011, se mostró entusiasta. Sabe que lo de Portland fue una simple exhibición, sin más… pero le puso la miel en los labios y desea más.