El 'deportivo' con etiqueta eco con el que recorrerás miles de kilómetros es este Audi S6 Avant TDI

El A6 es, junto al A4, el ‘Audi’ por antonomasia: motor longitudinal delantero ubicado por delante del eje, tracción total quattro y, en las carrocerías familiares Avant, mucho espacio y un toque deportivo, tanto que es muy raro ver un S6 berlina, de hecho, a los puristas hasta nos molesta un poco que exista, ya que el mito de tener un familiar rápido siempre ha estado unido a Audi.

UN MOTOR DIESEL MUY VELOZ

La nueva generación equipa un V6 TDI con nada menos que 350 caballos. Es un motor innecesariamente complejo, porque tiene un turbo y un compresor, pero también tiene hibridación ligera, con etiqueta eco en España, con todas las ventajas que ello conlleva, y quizás con una hibridación más potente o enchufable podrían haberse ahorrado el compresor. La tracción total tiene al eje trasero como principal receptor de potencia y el cambio es automático de ocho marchas con tecnología de convertidor de par, conocida como 'de toda la vida'. Acelera de 0 a 100 en cinco segundos, cifras que en plena vorágine eléctrica ya no impresionan tanto pero que sí son impresionantes en un TDI, y alcanza los 250 km/h de velocidad máxima limitada. El modelo tiene más virguerías técnicas, como un eje trasero direccional que va de maravilla para maniobrar –y también en los cambios de carril a alta velocidad– y una suspensión de dureza regulable, que puede ser neumática en opción, algo que no lleva, y creemos que no necesita, nuestra unidad de pruebas. Las llantas de serie son de 19 pulgadas, pero lo habitual es ‘calzarlo’ con las opcionales de 20.

CALIDAD CON UN DISEÑO CLÁSICO

Por dentro encontramos la habitual calidad de Audi, magnífica, con pantallas por todas partes y el habitual exceso de botones de los coches alemanes, todos del mismo tacto y calidad. La postura al volante es muy buena y… ¡nos ponemos en marcha! Un compañero termina de hacer un viaje exprés Valencia-Madrid-Valencia con un consumo de 6,2 litros con el control de velocidad siempre puesto. Nuestro viaje es Valencia-Barcelona-Valencia, donde queremos jugar un poco más con las cualidades del coche… hasta que vemos que, a punta de gas, podemos estar en ‘territorio multas’ así que ponemos el contador a ritmos tranquilos para descubrir un coche que lo traga todo en autovía: badenes, baches, ondulaciones del terreno y demás se absorben como pocas veces hemos recordado en un Audi de la serie S. Además, la autopista AP7 tiene firme de hormigón, no de asfalto, lo que provoca mucho más ruido, algo que este Audi reduce de manera sensible.

A PESAR DEL PESO, DEPORTIVO

Decidimos tomar carreteras de curvas para conocer su funcionamiento en conducción deportiva y nos cuesta mucho encontrar un botón que adapte nuestra conducción a las intenciones: no hay un ‘drive mode’ disponible como sí lo hay, por ejemplo, en un sencillo Cupra León, lo que demuestra que Audi quiere que este coche sea deportivo, pero no tanto que lo conduzcamos a fondo. Tras activar el modo sport –tres menús extra de la pantalla– el coche se nota algo más vivo, pero sobre todo se nota mucho el eje trasero direccional, que hace que estas dos toneladas pasen por algunos sitios como si fuera un coche más pequeño. En las curvas más cerradas hay que ‘echar el ancla’ para que aminore de forma adecuada, y es que a este S6 le gustan las ‘autobahn’ alemanas y las vías muy muy rápidas. Tras volver de Barcelona con un consumo medio de 7,1 litros y sin tan siquiera entrar en reserva tras haber llenado antes de salir –el depósito tiene 72 litros, que es mucho, pero los hay hasta con 90 litros–, toca recapitular.

¿DIESEL HOY EN DÍA? QUIZÁS SÍ

Este es un Audi, Audi. Un coche sólido, bien fabricado, estéticamente atractivo y con una duración que se promete brillante. Ahora bien, también se percibe como el último de una era: su funcionamiento dinámico, el estilo exterior e interior y muchos detalles más no parecen haberse movido mucho en los últimos diez años, años en los que la movilidad eléctrica avanza a tope y, si bien no todos quieren un coche eléctrico, no estaría de más incorporar algunas de las novedades en estos modelos más ‘tradicionales’, como un sistema de información abordo más vanguardista y a la vez fácil de usar o un tren motriz híbrido enchufable como el que tienen los diesel de Mercedes. Pero es posible que el público de este tipo de modelos no quiera eso, y la verdad es que, si haces muchos kilómetros, necesitas espacio y confort, alta potencia, y prefieres no tener un SUV, esta opción es extraordinariamente buena. A la venta desde unos 95.000 euros, es casi una traición que un S TDI cueste casi lo mismo que costaban antes los S V8, y más cuando muchos elementos no son de serie, como el portón trasero eléctrico, la memoria para los asientos o algunas funciones de seguridad, lo que llevará el precio bien por encima de los 100.000 euros, que se justifican si queremos lo mejor de lo mejor. Si no es así, un A6 Avant TDI de cuatro cilindros de 204 caballos nos va a hacer un papel parecido, ya que mantenerse a 120 por hora es un ejercicio de equilibristas al alcance solo del control de velocidad, con el acelerador es, diríamos, casi imposible, pero no tiene las emociones, el diseño y la velocidad de este S6, capaz de plantarnos en la sede de Audi en Inglostad en un suspiro.