No hay dudas: Australia será 'suma y sigue' para Red Bull

Es cierto, entre Baréin y Arabia Saudí había apenas unos días, muy poco tiempo para encontrar soluciones. Ahora, cuando los pilotos salgan a pista en Australia, habrán pasado 13 días, tiempo quizás insuficiente para soluciones nuevas, pero quizás sí para disimular algunas carencias.

Pero Albert Park es asimismo un circuito rápido, donde no hay grandes rectas, pero sí una zona larguísima de curva a fondo que es la clave del circuito.

Eso es precisamente lo que teme Mercedes. Las curvas rápidas son su punto débil. De momento deben seguir salvando los muebles. En Ferrari están algo más esperanzados: creen que los problemas están resueltos y pueden comenzar el camino de las evoluciones, la búsqueda de prestaciones. Es más complicado saber dónde estará McLaren, aunque parecen decididos a ‘aprestar’ a Ferrari.

Y Aston Martin sigue siendo una incógnita. Puede que aspire a un ‘top 5’, pero puede que hacer octavo o noveno, como en Baréin, sea la posición lógica; o puede que Alonso se saque alguna cosa de debajo la manga. Su problema es que este año parecen más eficaces en clasificación que en carrera… o que sus rivales directos han mejorado más en este aspecto.

Las cosas están más claras delante que detrás. Este año la F1, por ahora, está dividida en sólo dos pelotones, aunque Red Bull encabece con claridad el primero y Alpine parece en cola.

Pero en el pelotón trasero saben que los puntos son este año mucho más complicados de conseguir. Aunque el pelotón delantero no tiene tanta ventaja, por el contrario tiene menos puntos débiles a aprovechar.

Dicho de otra forma, sumar un punto es complicado; dos, un sueño; acabar más delante, entre los ‘top 8’, una quimera. Pero la lucha será sin cuartel: la forma en la que Haas defendió el punto de Hülkenberg en Arabia ha abierto la caja de los truenos… la del todo –o casi todo– vale, sacrificar un coche arriesgándolo a una penalización para defender al otro.

La batalla del segundo pelotón puede ser tanto o más emocionante que la batalla por la victoria, aunque sea más difícil de seguir. Una pelea por el noveno o décimo puesto nunca llama la atención, salvo para los seguidores de uno de los equipos o pilotos involucrados.